Lazos rosa por todas partes: en la solapa, en los escaparates de una importante marca de gafas, en hospitales, en peluquerías, en una entidad bancaria… Incluso este año podemos ver al brasileño Ronaldo, ex jugador de fútbol, apoyar la campaña con unas palabras. Y al piloto de motoGP Marc Márquez. Y a tantos otros… Pero, ¿qué quedará después de eso? Concienciación, sin duda, y mayor visibilidad social para las enfermas de cáncer. Lo cual ya es mucho. Sin embargo, hay un 20 por ciento de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama que reclaman algo más que palabras. Son las que sufren metátasis.
El cáncer de mama metastásico sigue siendo letal. Hoy por hoy, la medicación y los tratamientos existentes solo ralentizan el avance de la enfermedad, pero no llegan a curar. Y no hablamos de pequeñas cifras: el 5 por ciento de las mujeres a las que se les descubre un cáncer de mama, están aquejadas ya por la metástasis. Otro 15 por ciento llega a este diagnóstico después de haber superado una primera fase: el cáncer entra en otro estadio y se expande a otros órganos.
Un grupo de mujeres aquejadas por el cáncer de mama metastásico decidió ponerse en marcha para dar a conocer que “no todo es tan positivo como se pinta, porque la realidad es que todavía no todas las mujeres enfermas podemos salvarnos. La muerte es algo que está presente y con ello hay que vivir. Pero es necesario moverse para que sea posible la investigación“, explica María A., docente española que sufre esta enfermedad.
Activas en las redes sociales
María encontró en Facebook un grupo al que pertenecen 260 enfermas de cáncer. El grupo, que lleva por nombre Cáncer de Mama Metastásico, es cerrado y solo acceden a él mujeres afectadas. El idioma que se emplea es el español. Su creadora es Chiara Giorgetti, una joven italiana de 33 años de edad. “Me diagnosticaron el cáncer de mama metastásico hace 3 años, a los 30. Algo así te cambia mucho las perspectivas y el modo de afrontar la vida o el día a día. Me pareció que era importante encontrar un espacio donde hablar y compartir experiencias comunes”, dice Chiara. “Necesitas hablar con alguien que esté pasando por lo mismo, y a veces no es fácil poder hacer eso ni siquiera en el hospital“, añade.
Creó el grupo de Facebook en enero de este año y en febrero abrió un blog con el mismo nombre. En vista de que el grupo de Facebook era cerrado y el interés era creciente, comenzó una página (abierta a todos) también en Facebook. A Chiara se sumaron otras pacientes para coordinar su impulso en las redes sociales, de tal modo que ahora se les puede seguir en Instagram y en Twitter. Entre siete de ellas coordinan el grupo.
Campaña de donativos para la investigación
En el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama (#DiaMundialdelCancerdeMama en las redes), su mensaje es claro: “Nuestra vida depende de la investigación”. Por esta razón activaron una campaña de recaudación de fondos con un objetivo muy concreto: apoyar un grupo de investigación en el Instituto Oncológico del Hospital de la Vall d’Hebron VHIO), en Barcelona, España. La investigadora principal es la Dra. Cristina Saura, jefa del departamento de Cáncer de mama de aquel hospital. y con ella trabajan otras dos investigadoras y una enfermera.
Desde el 2 de octubre, fecha en que se puso en marcha la campaña, se han recaudado 17.988 € gracias a la aportación de 394 personas (lo que supone una media de 45 euros). Lo han hecho a través de la web de crowdfunding GoFundMe y aquí tienes el link (clica aquí) si piensas que puedes colaborar económicamente o dar difusión a través de tus perfiles en redes sociales.
#nosoyunlazorosa
Mientras tanto, siguen en su lucha particular y como grupo. Emplean el hashtag #nosoyunlazorosa y algunas de ellas continúan yendo al trabajo. Chiara es religiosa de las Misioneras de Nazareth y ejerce como maestra en el colegio Montserrat de Barcelona, el número 1 en el ranking de prestigio en la educación privada española publicado el pasado mes de marzo por el diario “El Mundo”.
Giorgetti tiene claro que “hay que salir a la luz, hay que expresarse, para que se sepa que necesitamos ayuda. Los medios de comunicación no hablarán de nosotras si nosotras no nos movemos”. Tiene mérito decir eso y estar pendiente de los periodistas cuando la salud hace aguas y, como es el caso de Chiara, desde que le diagnosticaron el cáncer de mama metastásico en 2014, “como mucho he estado un mes sin ir al hospital”. Con todo, dice tener suerte: muchas de mis compañeras tienen que dejar de trabajar o les resulta muy difícil hacerlo compatible. María A., casada y con una hija, es otra luchadora que insistió hasta encontrar trabajo en un colegio público de un barrio difícil. “Esto me hace salir de mí misma”, asegura.
Hoy celebramos a...