Un discurso del almirante McRaven en la Universidad de Texas resume todo un programa de vida a partir de una cosa pequeña
Uno tiene sueños pero a veces no sabe por dónde empezar, ¿a que sí? O quizá “tenía” sueños, pero en el primer round de la pelea cotidiana recibió un golpe algo duro y se ha quedado encogido. El caso es que sigue aspirando a mejorar las cosas, a hacer algo por los demás y a dejar huella con su vida. Quién de nosotros no ha pensado alguna vez que está llamado a realizar grandes cosas.
¿Por dónde empezar? Puede servirte -y mucho- el mensaje que lanzó el almirante William H. McRaven a los estudiantes de la Universidad de Texas (Austin, Estados Unidos) en 2014. En 5 minutos sintetizó las vivencias y las conclusiones que había extraído como responsable de un programa de entrenamiento de los SEAL, la principal fuerza de operaciones especiales del Ejército de Estados Unidos.
El valor de las cosas pequeñas
Si en este momento no te sientes con fuerzas para casi nada, no te preocupes. El discurso no alaba el número de sentadillas que debe hacer quien vaya para campeón. Habla de comenzar por cosas pequeñas si quieres realmente hacer cosas grandes en la vida. ¿Qué te parece comenzar por hacerte la cama cada día? Asequible. Puedo añadir que una amiga que sufrió depresión hace más de diez años, me dijo que el médico había comenzado por el mismo consejo que el almirante McRaven, con un matiz: “hazte bien la cama cada día”. Si haces eso, ya es una primera victoria. Y luego, como dicen los franceses, petit à petit (poco a poco).
Todos estamos llamados a cumplir una misión extraordinaria en la vida, pero el modo de afrontarla y de llevarla a cabo puede ser diversísimo, sin duda. Para McRaven, el trabajo en equipo, el respeto a las demás personas y otras claves forman el mosaico para llegar a alcanzar la meta. Lo puedes escuchar y anima a tomar aire y emprender el camino. No parece que sea difícil del todo…