Probablemente, muchos pensarán que la frase más común en la Biblia tiene que ser algún tipo de prohibición, un "no harás" esto o lo otro o quizás algo como "ama a tu prójimo".
Sin embargo, lo cierto es que el consejo que más se repite durante todo el Antiguo y Nuevo Testamentos es "No temas".
Algunos ejemplos de la Biblia
Quizás ya te resulten familiares algunos versículos de la Escritura con esta amorosa exhortación. Por ejemplo, cuando el ángel Gabriel se apareció a María anunciándole que sería la Madre de Nuestro Salvador. O cuando José escuchó estas palabras al saber que sería el padre terrenal de Jesús: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo" (Mateo 1,20).
Cuando Jesús estaba a punto de nacer en Belén, otro ángel se apareció a los tres reyes (los magos) con las mismas palabras de aliento.
Cuando Zacarías fue informado de que su esposa concebiría a su avanzada edad, "quedó desconcertado y tuvo miedo. Pero el Ángel le dijo: "No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan" (Lucas 1,12-13).
De hecho, hay muchísimos versículos más en los que la Biblia nos anima a no tener miedo.
En la Transfiguración de Jesús, los discípulos cayeron al suelo abrumados por el miedo, pero "Jesús se acercó a ellos, y tocándolos, les dijo: ‘Levántense, no tengan miedo’" (Mateo 17,6-7).
En total, se repite la frase "no temas" o alguna variante ¡365 veces a lo largo de la Escritura!
Preocupaciones que agotan
Muchas de nuestras preocupaciones diarias grandes y pequeñas giran en torno a algún tipo de miedo por lo que pueda suceder.
La ansiedad consume mucha de nuestra energía: ¿Le irá todo bien en el viaje? ¿Tendrá un accidente de coche? ¿Sabré perdonar alguna vez a mi hermano? ¿Estoy haciendo lo que Dios quiere en esta situación? ¿Qué nos dirán los análisis médicos? ¿Empeorará su adicción? ¿Estoy acertando con esta decisión? ¿Veré de verdad a mis seres queridos en el paraíso…?
Las preguntas se arremolinan interminablemente en nuestras cabezas y, para cada una, Dios nos recuerda volvernos hacia Él en oración y con confianza.
Palabras que alientan
Encuentra en esta galería algunos inspiradores consejos de la Biblia para llenarte de fuerza y valentía:
San Juan Pablo II empezó su papado con un recordatorio crucial: "¡No teman!". Este santo de nuestros tiempos nos instaba constantemente a aceptar la paz que Cristo nos ofrece y a confiar siempre en Su amor y su misericordia.