El encuentro fue entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, quien cierra los cuatro días de su visita oficial a Rusia. La diplomacia vaticana abre nuevos caminos a favor de los cristianos perseguidos en Oriente Medio y en varias regiones de África, además continúa sus esfuerzos en la pacificación de las actuales zonas en conflicto, especialmente Ucrania, Siria e Iraq.
Así prosiguen las iniciativas de la Santa Sede por la paz en el mundo y que pasan también por un “clima muy positivo”, definido oficialmente, en las relaciones con Rusia.
Putin aseguró que los acuerdos logrados en su encuentro con el papa Francisco se están implementando de manera consecutiva.