Cómo prevenir que esos puntitos se conviertan en algo peligroso y hasta mortalLlega el verano y lo más común es ir a la playa o a la piscina. Tomar el sol parece una bendición y, aunque nos aporta Vitamina D, puede resultar muy dañino si no protegemos correctamente nuestra piel (no dejen de ver el artículo sobre mitos del bloqueador solar que les preparé la semana pasada).
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Si además eres de las mujeres que tienes muchos lunares o pecas, el cuidado debe ser aún mayor, porque el riesgo de cáncer de piel es más latente. Según los cálculos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer, para el 2017, se pronostican 87 mil casos nuevos. Pero hay otro número que también importa, y mucho, y es que el 90% de los casos de cáncer de piel pueden ser curados si se detectan a tiempo.
Por esta razón, el autoexamen (al igual que ocurre con el cáncer de mama) es necesario y pertinente. Los dermatólogos crearon un método llamado ABCDE para aprender a identificar de forma sencilla y rápida en casa los lunares sospechosos, los cuales pueden ser indicios de alguna enfermedad en la piel.
Asimetría: Los lunares deben ser redondos y simétricos.
Bordes: Fíjate que no sean irregulares , ondulados, mal definidos o con picos.
Color: Un lunar sano es de un solo color y homogéneo (incluso, mismo tono).
Diámetro: Más de 6 mm debe ser revisado por un especialista.
Evolución: Este paso es quizá el más importante, ya que debes estar atento a si alguno de tus lunares crece, se deforma, se abulta o cambia de color con el tiempo. Igualmente, una señal puede ser que sangre o si sientes picazón o dolor.
Si observas alguna de estas características, no te alarmes, no necesariamente quiere decir que tengas melanoma, pero sí haz una cita con un dermatólogo para que te realice una evaluación más profesional y así descartar cualquier posibilidad o atacar la enfermedad a tiempo.
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