El actor donó 400.000 dólares al científico Claudio Hetz para el avance de las investigaciones “Fue un llamado telefónico sin mandar carta de intención, proyecto ni concurso de por medio; la Fundación de Michael J. Fox nos informó que respaldaría nuestra investigación contra el Parkinson por considerarnos un referente mundial en el tema. Esto fue hace seis meses y ahora nos llegó el dinero para desarrollar terapias prototipos que frenen la enfermedad. Hasta el momento lo que hay es solo paliativo”.
Estas palabras, que reproduce la prensa chilena en base a declaraciones al diario Las Últimas Noticias, pertenecen al neurocientífico de la Universidad de Chile, profesor visitante de la Harvard University e integrante del Instituto Mileno de Neurociencias (BNI), Claudio Hetz.
Actualmente, este chileno comanda trabajos de investigación para encontrar la cura al Parkinson, además de otras enfermedades como la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), por ejemplo, y que está enfocado en mejorar la vida de miles de pacientes en todo el mundo.
Debido al trabajo desarrollado en los últimos años por este científico chileno, el reconocido actor estadounidense Michael J. Fox –famoso por la saga Volver al Futuro, entre otras películas-, quien además padece Parkinson, decidió donar una importante suma de dinero para apoyar los proyectos.
De esta manera, si hay avances, el actor estaría también ayudando a miles de personas que padecen la misma enfermedad.
En cuanto al uso del aporte, el científico declaró que será utilizado para realizar una “validación cruzada”, o sea, contactar al laboratorio Genyme (empresa de biotecnología estadounidense) para realizar la misma investigación en paralelo en procura de desarrollar un virus de terapia genética en sus reactores para uso en humanos, indica La Tercera.
“El objetivo es frenar el Parkinson y proteger del estrés a las neuronas dopaminérgicas, que son las que controlan los movimientos voluntarios y que son los que se dañan con la enfermedad”, argumenta el científico, al tiempo que confirma que se seguirá explorando de forma paralela, gracias a la adjudicación de otro proyecto, en otra terapia genética para sanar la enfermedad.
Michael J.Fox padece mal de Parkinson desde el año 1991 y desde el momento en que decidió hacer pública su situación empezó a donar dinero a diversos proyectos en procura de una cura total o parcial de la enfermedad. Esta vez, la confianza del actor estadounidense recayó sobre un científico latinoamericano con amplia trayectoria internacional.