Hace falta tiempo para que la Santa Sede tome una posición sobre Medjugorje, afirma el cardenal MüllerUna decisión oficial de la Santa Sede sobre el carácter sobrenatural o no de los acontecimientos de Medjugorje (Bosnia-Herzegovina) “podría tardar mucho tiempo”, advirtió el cardenal Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en una entrevista a la agencia de noticias polaca KAI de la que se ha hecho eco The Tablet el 10 de abril de 2017.
Según el cardenal Müller, los mensajes que habría transmitido la Virgen María desde 1981 no tienen ninguna urgencia particular. Así pues, “no hay ninguna fecha límite específica para terminar la investigación sobre la sobrenaturalidad de los eventos”, declaró el cardenal. La Congregación que preside “no se rendirá ante las presiones” y un posicionamiento “podría tardar mucho tiempo”, advierte el alto prelado.
En el caso de las apariciones de Fátima (Portugal) en 1917, según ha recordado el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, había “una invocación clara y categórica contra la propagación del comunismo y una llamada profética a oponerse a él a través de la oración y el testimonio”. Las apariciones de Fátima fueron reconocidas oficialmente en 1930, es decir, 13 años después de que tuvieran lugar.
Si las apariciones de Medjugorje fueran finalmente reconocidas por la Iglesia, habría que “matizar la posición”, concreta el cardenal Müller. De hecho, según afirma, “la gran masa de fieles está demasiado fascinada por Medjugorje, ya que el buen futuro de la iglesia [local, Ndlr] dependería de la veracidad de esas apariciones”.
Un fenómeno pastoral no puede basarse en unos “fundamentos falsos”
En la hipótesis inversa, la de la afirmación de la no sobrenaturalidad de los acontecimientos, el alto prelado ha advertido con vehemencia: “Un fenómeno pastoral no puede construirse sobre unos fundamentos falsos”. De modo que “no se pueden separar las preocupaciones pastorales de las cuestiones sobre la autenticidad de esas visiones”.
Estas declaraciones tienen lugar después de que monseñor Henry Hoser, enviado especial del papa Francisco a Medjugorje, llegara el pasado 29 de marzo al santuario mariano. Su misión es únicamente de orden pastoral y, por tanto, no tiene que posicionarse sobre la realidad de las apariciones que se desarrollaron durante 36 años.
El 5 de abril, monseñor Hoser había afirmado durante una rueda de prensa que el santuario mariano podía llegar a satisfacer “la sed de lo sagrado” de los 2,5 millones de peregrinos que visitan el lugar anualmente. Según el enviado especial, los peregrinos “descubren o redescubren” en Medjugorje “el sentido de lo sagrado en sus vidas” a través de “la celebración de la Sagrada Eucaristía, la trasmisión de la Palabra de Dios y los sacramentos”.
Una comisión cuyas conclusiones no fueron publicadas
En 2010, el papa Benedicto XVI designó una comisión específica para estudiar el caso de las apariciones marianas de Medjugorje. Esta comisión entregó en 2014 las conclusiones de sus investigaciones al papa Francisco. Contrariamente a lo que se había anunciado en varias ocasiones, estas conclusiones no fueron presentadas al público. La posición de la Iglesia, por tanto, sigue siendo por el momento la dictada por la Conferencia episcopal yugoslava en 1991 en la declaración de Zadar: “No se puede afirmar que se trate de apariciones o fenómenos sobrenaturales”.
El cardenal Müller desveló también durante la mencionada entrevista con la agencia KAI que la Congregación para la Doctrina de la Fe estudia más de 42.000 afirmaciones de apariciones de la Santa Virgen desde 1981. Puede haber “apariciones privadas”, explica, que no aportan elementos nuevos o necesarios.