El Papa reza por Bartolomé I en la fiesta de San Andrés, un puente ecuménico entre Constantinopla y el Vaticano
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El papa Francisco indica “la oración, las buenas obras comunes y el diálogo” para superar “la división y acercarnos unos a otros”, escribe en un mensaje hecho público este miércoles 30 de noviembre de 2016.
El Pontífice ha enviado un mensaje a Bartolomé I en ocasión de la fiesta de san Andrés, patrono de la Iglesia de Constantinopla, como muestra de su compromiso con el diálogo ecuménico hecho de pequeños gestos para dejar atrás los conflictos entre cristianos.
Hoy es la fiesta del apóstol Andrés: envío mi afecto fraterno al Patriarca Bartolomeo y rezo por él y la Iglesia que le ha sido confiada.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) November 30, 2016
El mensaje fue entregado por el cardenal Kurt Koch, que se encuentra en Estambul por la fiesta del patriarcado ecuménico. Como cada año, la delegación de la Santa Sede hace presencia en esta fiesta de la fe.
A su vez, el patriarcado devuelve la visita cada 29 de junio enviando a Roma una delegación por la fiesta de los santos patronos Pedro y Pablo.
Francisco recuerda la importancia de este intercambio de delegaciones como “expresión de nuestro anhelo de una comunión cada vez más profunda, hasta el día en que, si Dios quiere, podamos testimoniar nuestro amor el uno por el otro compartiendo la misma mesa eucarística”.
El Pontífice señala que el camino hacia esta meta está sostenido por los mártires de toda época.
Asimismo, cita el compromiso de la unidad como objetivo confirmado por el concilio ortodoxo celebrado en junio pasado en Creta (Grecia), que define como “fuente de verdadero estímulo”.
El Papa reconoce a Bartolomé I que “nunca se ha cansado de apoyar las iniciativas que fomentan el encuentro y el diálogo” y admite las dificultades que ha tenido que enfrentar para perseguir la unidad.
“Gracias al proceso de diálogo en las últimas décadas los católicos y los ortodoxos han empezado a reconocerse como hermanos y hermanas, a valorar mutuamente los dones y juntos han proclamado el Evangelio, han servido a la humanidad y la causa de la paz, han promovido la dignidad del ser humano y el valor inestimable de la familia, han cuidado de los más necesitados, así como de la creación, nuestro hogar común. Una comprensión recíproca a la que ha contribuido”, añadió Francisco.
Igualmente, considera oportuno el diálogo teológico llevado a cabo por la Comisión Internacional Conjunta así como el reciente documento Sinodalidad y Primacía en el Primer Milenio. Hacia un entendimiento común al servicio de la unidad de la Iglesia.
Por último, el Papa rememora el reciente encuentro con el patriarca en Asís, así como con otros cristianos y representantes de tradiciones religiosas: “una feliz oportunidad para profundizar nuestra amistad”.