Un encuentro sorprendente: entre el Papa que sostiene que la misericordia de Dios es infinita y el científico que descarta que Dios exista debido a la infinitud del Universo. Stephen Hawking participará el próximo 2 de diciembre en Roma, en un convenio sobre el Big-Bang, la teoría elaborada por el sacerdote católico Georges Lemaître, que hoy se considera la hipótesis más aceptada sobre el origen del universo.
El Papa Francisco y Stephen Hawking; entre fe y razón la mano tendida
El científico británico Stephen Hawking y el Papa Francisco tuvieron un ‘cara a cara’ este lunes 28 de noviembre en el Vaticano; días después de que el astrofísico británico asegurará que preguntarse sobre “qué había antes del Big Bang” carece de sentido, debido a que “es como cuestionarse qué hay al sur del Polo Sur”.
Poco común y cordial el encuentro entre los dos carismáticos representantes mundiales de la fe católica – Francisco – y de la razón basada en el conocimiento científico – Hawking – y, al mismo tiempo, ubicados en la antípoda de la idea de Dios.
En esta línea, el Papa latinoamericano considera a Dios como un Padre de misericordia infinita, más grande del Universo que ha creado, el mismo que estudia Hawking desde hace décadas y que considera surgió de la nada y sin intervención divina.
“Con James Hartle de la Universidad de California, determiné qué condiciones físicas debía tener el universo primitivo si el espacio-tiempo no tuviera límites en el pasado. Nuestro modelo se conoce como la “Propuesta de No Límite”, dijo Hawking, el viernes durante el encuentro ‘Ciencia y sostenibilidad’, organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias y que se celebra hasta el 29 de noviembre en la Casina Pio IV del Vaticano.
Sin embargo, la teoría sobre la explosión del universo que lo arrojara en una irreversible expansión fue formulada por un sacerdote de Bélgica, Georges Lemaître (1894 – 1966).
De hecho esa teoría (1927) ha inspirado a varios estudiosos modernos, entre ellos Hawking que aseguró qué preguntarse sobre lo que había antes del Big Bang (la considera en su aparato teórico) no tiene sentido en la “Propuesta de No Límite” porque no hay noción de tiempo disponible como referencia. Sería como preguntar qué hay al sur del Polo Sur”, dijo Hawking.
Hawking consideró que “el descubrimiento de la expansión del Universo” ha sido uno de los descubrimientos “intelectuales más importantes” de los últimos tiempos. Precisamente, el próximo 2 de diciembre participará al homenaje que se prepara en Roma en la Academia de Bélgica en honor del presbítero Lemaître.
Por ende, el Big-Bang es una teoría aceptada en el mundo académico y que trasciende en la formación de las galaxias y los planetas. Aún no hay respuesta que convenza sobre qué pasó antes de la explosión, qué provocó ese estallido y entonces cuál es la razón de la existencia sin embargo existe una lógica. “El mensaje de la ciencia es que somos hijos de una lógica y no del caos”, dijo el físico nuclear italiano Antonino Zichichi y colega de Hawking a Radio Vaticano.
El Papa Francisco y el Big-Bag
De ahí, el Big-Bang es un acto de amor de Dios, según el Papa Francisco que en octubre de 2014 en un discurso a la Plenaria de la Academia de las Ciencias no mordió la ´manzana´ de la discordia entre religión y ciencia.
Asimismo, considera que la Ciencia con sus descubrimientos no niega la existencia de Dios, al contrario, la evolución hace parte del diseño de Dios para su creación. Así, el “Big-Bang no contradice la intervención de un Creador divino”.
“Y así la creación ha proseguido su marcha por siglos y siglos, milenios y milenios hasta que se ha convertido en lo que hoy conocemos; exactamente porque Dios no es un mago sino el Creador que da el ser a todas las cosas.
El inicio del mundo no es obra del caos que debe a otro su origen, sino que se deriva directamente de un Principio supremo que crea por amor.
El Big-Bang, que hoy se sitúa en el origen del mundo, no contradice la intervención de un creador divino, al contrario, la requiere. La evolución de la naturaleza no contrasta con la noción de creación, porque la evolución presupone la creación de los seres que evolucionan”, constató Francisco.
El milagro de la vida en Hawking
Por su parte, Stephen Hawking uno de las científico más respetados del mundo, en 2010, en el libro El gran diseño, afirma que el universo surgió de manera espontánea y que detrás está la física y sus leyes, prescindiendo de Dios para explicar el origen de la vida.
En su libro, el famoso astrofísico y cosmólogo abiertamente se define ateo y considera que la religión cree en los milagros, en contrasto con el método científico. “No hay ningún Dios”, insiste.
No obstante, Hawking representa un milagro para la ciencia. Pues, inexplicablemente sobrevive aún hoy a los 73 años después de que le diagnosticaran a los 21 años la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa que provoca una parálisis muscular.
El dictamen médico era que no duraría entre dos o tres años de vida. Hawking en cambio se ha casado, ha tenido hijos y viaja por el mundo para dar sus conferencias. Actualmente puede mover los ojos y las mejillas las que le permiten controlar un computador para comunicar a través de un sintetizador de voz. Con acento robótico insiste en que la ciencia explicará el principio de la vida.
Para saber más sobre la teoría del Big Bang, entra aquí:
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