En el día de San Francisco, el Pontífice elige esta fecha para llevar personalmente conforto a las víctimas de Amatrice
El papa Francisco este martes 4 de octubre en la mañana sorprendió a todos con su decisión, a primera hora de la mañana, de tomar un automóvil y trasladarse desde el Vaticano a Amatrice (145 km) primera etapa, pequeña ciudad del centro de Italia arrasada por un terremoto el pasado 24 de agosto.
La sorpresa fue doble, o triple cuando el Papa de 79 años comenzó durante todo el día a realizar visitas a los damnificados de las zonas del sismo entre las regiones italianas de Lacio, las Marcas y Umbría. Un viaje sin programa oficial que de ida y vuelta marca cerca 404 km en auto. Nadie sabía del itinerario; sólo Francisco.
«Como un sacerdote, como un obispo, como Papa», así lo quiso y salió a primera mañana, sin avisar a políticos prontos a robarse una foto y aprovechar el momento.
“No quería dar fastidio, por eso he querido dejar pasar un poquito de tiempo […] pero, sentí que debía venir desde el primer momento», dijo el pontífice que había prometido visitar a las víctimas de la calamidad natural y ha comenzado saludando a los niños y jóvenes en compañía del Obispo de Rieti, Domenico Pompili.
El Obispo de Roma despistó a los periodistas. Por eso, nada de helicóptero. En silencio se detuvo en la ‘zona roja’ de Amatrice, el centro histórico en ruinas, para rezar por los socorredores, los damnificados y los 300 muertos del terremoto.