El papa Francisco envió su pésame por la muerte de dos sacerdotes que fueron víctimas de una “inexcusable violencia” en México, al mismo tiempo que condenó el atentado que ocurrió este domingo 18 de septiembre de 2016.
En la misiva, con fecha del 20 de septiembre, enviada a través de la Secretaría de Estado y firmada por el cardenal Pietro Parolin, el Pontífice asegura sus condolencias a Trinidad Zapata, Obispo de Papantla, la diócesis a la que pertenecían los presbíteros asesinados.
En el estado de Veracruz, el día lunes 19 de septiembre, la policía encontró los cuerpos sin vida de los sacerdotes que fueron secuestrados el domingo por la noche en el paraje conocido como “La curva del diablo”, en la carretera que conduce de Poza Rica a Papantla (ambas poblaciones en el norte de Veracruz).
El cardenal Parolin escribió que el Papa está “profundamente apenado” por “la triste noticia del asesinato de los ‘reverendos Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz, párroco vicario de la parroquia de nuestra Señora de Fátima de la ciudad de Poza Rica”.
Además, pidió hacer llegar sus saludos a los familiares de los sacerdotes y su cercanía en tan “dolorosa prueba”.
El Papa expresó su más sentido pésame también dirigido al clero, las comunidades religiosas y fieles de la diócesis. Asimismo, manifestó que ofrece sufragios eternos por el eterno descanso de los sacerdotes de Cristo.
En la carta, el Obispo de Roma exhortó al clero y los agentes pastorales de la diócesis a continuar con energía su misión eclesial a pesar de los obstáculos, siguiendo el ejemplo de Jesús el Buen Pastor.
Hoy celebramos a...