El Padre Ed Broom pertenece a la orden de los Oblatos de la Virgen María y ha escrito varios libros publicados sobre cómo lograr la santidad en nuestro tiempo. Tiene un blog y publica en diferentes revistas católicas digitales en Estados Unidos.
Una de ellas, Catholic Exchange, publicó su ensayo sobre los cinco caminos que fray Ed Broom descubre para construir familias que alcancen la santidad y sean ejemplo de solidez y de compromiso con el sacramento del matrimonio.
A continuación, hacemos un breve resumen de lo propuesto por fray Ed Broom:
- Preparación para el matrimonio. Los cursos preparatorios para recibir el Sacramento del Matrimonio se han vuelto casi inexistentes. Una sugerencia es la formación de un grupo de “Monitores Matrimoniales” en cada parroquia. Serían parejas con profunda vida espiritual, amor por la familia y experiencia práctica de vida que guiarían a las parejas que desean casarse por la Iglesia.
- La sagrada Eucaristía. Recibir con devoción el Cuerpo y la Sangre de Cristo en pareja es, realmente, participar del Sagrado Corazón de Jesús. El amor de Dios derramado en los corazones de los esposos se extenderá todo el día en sus encuentros y conversaciones. Se trata de una práctica hermosa. Si el tiempo de los esposos lo permite, lo mejor comulgar diariamente.
- Trabajar para complacer al otro. El amor se manifiesta en acciones concretas. Ambos, marido y mujer, deben detenerse cada día para llevar a cabo alguna acción que complazca o haga feliz al otro. Una palabra, el cumplimiento de un buen deseo, una sonrisa radiante, un pequeño regalo… la fidelidad en las cosas pequeñas nos hace fieles en las cosas mayores.
- El arte de escuchar con amor. Muchas parejas fracasan por escucharse poco o por no escucharse nunca. Ambos, marido y mujer, deben practicar el arte de escuchar al otro. Debe evitarse a toda costa la interrupción cuando el otro comunica lo que está en su mente o corazón y es de gran importancia. También evitar prejuzgar y condenar mientras que el otro está hablando.
- Misericordia, misericordia, misericordia. Solamente Dios es perfecto. Los seres humanos caemos cada día. Jesús nos invita a ser misericordiosos como el Padre lo es con nosotros. Y el Padre Nuestro lo dice también. Por tanto marido y mujer deben ser misericordiosos con las caídas del otro. El poeta inglés Alexander Pope lo expresó diciendo: “Errar es humano; perdonar es divino”.
Hoy celebramos a...