Muchos pensarán que se trata de una acción política. Otros, los más, que se trata de apoyar a varios cientos de miles de migrantes cuya residencia en Estados Unidos es legal pero que aún no son ciudadanos estadounidenses.
Los que pensaron de esta manera están en lo cierto. El arzobispo de Los Ángeles, José Horacio Gómez, y otros obispos del sur de California anunciaron el pasado sábado una iniciativa para ayudar a una población estimada de 2.4 millones de residentes legales permanentes en Estados Unidos que buscan la ciudadanía.
El esfuerzo conjunto, anunciado en la llamada “Cumbre de Inmigración” llevada a cabo en la Catedral de Cristo (llamada también la Catedral de Cristal) del condado Orange, California, “ofrecerá asistencia práctica para los residentes que buscan la ciudadanía”, según un comunicado de la arquidiócesis de Los Ángeles, dado a conocer a principios de esta semana.
El problema no es político
“Nuestro problema nunca ha sido sobre la política. Siempre ha sido acerca de la gente. Gente que está lastimada y explotada, que está muriendo”, dijo monseñor Gómez en el comunicado .
El arzobispo de Los Ángeles, quien se ha caracterizado por su lucha permanente a favor de una reforma integral que tome en cuenta a los migrantes, su familia y su circunstancia, así como la contribución que hacen a Estados Unidos escribió: “Si trabajamos este año para animar la naturalización y la ciudadanía, esto hará una diferencia real en las vidas de cientos de miles de personas.”
La “Cumbre” celebrada en Orange, que incluyó a más de 400 líderes parroquiales de 40 parroquias en el sur de California, busca que se discutan los esfuerzos de la Iglesia católica para ayudar a los inmigrantes “que son afectados por el inoperante sistema de inmigración estadounidense”, se lee en el comunicado.
En el Jubileo de la Misericordia
La “Cumbre” se ha llevado a cabo en el marco del Año Santo de la Misericordia en el que el Papa Francisco ha pedido ofrecer la profunda misericordia de Cristo a los marginados.
“La posición de la Iglesia es única a través de nuestros programas de inmigración y naturalización establecidos para ayudar a que millones de inmigrantes se beneficien de la plenitud de la ciudadanía y verdaderamente se integren a nuestra sociedad”, dijo monseñor Kevin Vann, obispo de Orange y presidente del Consejo de la Red Católica de Inmigración.
Monseñor Vann resaltó –-finalmente– que través de esta iniciativa, primera de su clase, muchos de nuestros programas y recursos dispares se unen para ayudar a los residentes permanentes en la obtención de la ciudadanía.”
Hoy celebramos a...