No se trata de tener el mayor bienestar posible, sino de que todos tengan un mínimo de dignidadSe ha presentado en Madrid el libro La dignidad de la persona y el bien común. Una aportación al diálogo desde la Doctrina Social de la Iglesia, publicado por la Hermandad Obrera de Acción Católica.
Su editor Francisco Porcar Rebollar explicaba en el Espejo de COPE el contenido del libro y abordaba la necesidad de una nueva cultura política desde la perspectiva del bien común y la justicia. En el libro se abordan tres temas:
1. Lucha contra la pobreza
Para Francisco Porcar, la pobreza a los políticos les interesa menos de lo que debería interesarles y muestra que “las prácticas políticas que se ven dejan bastante que desear en este sentido”.
En el libro se intenta “crear la necesidad de una política que esté orientada fundamentalmente a cambiar la situación de los empobrecidos y que no haya nadie excluido”.
Para ello el autor defiende “la lucha contra la pobreza como el primer y fundamental objetivo que deberíamos tener”.
La Doctrina Social de la Iglesia lo muestra muy claramente: “La acción política tiene un sentido humano cuando va dirigida precisamente, en parte a la afirmación de la dignidad de la persona y en segundo lugar a que no haya nadie que sea excluido de aquello que es necesario para tener una vida digna”.
“La existencia del excluido es lo que más niega en la práctica la dignidad del ser humano”, afirma Francisco Porcar.
Y añade que “cualquier acción política humana tiene que tener como objetivo fundamental y planteamiento la lucha contra la pobreza y la solidaridad con los pobres”.
2. ¿Qué es el bien común?
En el libro se habla de una política dirigida al bien común, lo que ocurre es que es necesario definir qué entendemos por este término.
Francisco Porcar lo explica: “Normalmente cuando se habla de bien común en nuestra sociedad hay una mentalidad que identifica inmediatamente el bien común con conseguir el mayor bienestar posible para el mayor número de personas posible”.
Esta no es la postura de la Iglesia. Para la Doctrina Social de la Iglesia, “el bien común es crear las condiciones sociales para que sea posible que nadie sea excluido”.
“No se trata de que la mayor parte pueda tener el mayor bienestar posible, sino de que todos puedan disponer de lo mínimo posible para poder vivir con dignidad”, puntualiza.
En el libro se exponen dos términos: solidaridad y subsidiariedad y se pide “la colaboración de unos con otros para construir un proyecto de convivencia en común, sobre todo mirando a las necesidades de los empobrecidos, y contar con la libertad de las personas: con la libertad de las organizaciones sociales, con la libertad de los cuerpos intermedios, todo el entramado de la vida social”.
3. Economía al servicio del hombre
La economía del bien común es el tercer punto de la obra en la que se defiende una economía al servicio del hombre.
“El Papa insiste mucho en que la economía no puede regirse por supuestas leyes éticas, sino que la economía debe responder a las necesidades de las personas”, destaca el editor del libro.
“Tiene que ser una economía que ponga freno a la cultura del descarte. Una economía, que tal y como funciona ahora, descarta personas porque no son rentables y porque en el fondo es porque ha descartado lo humano”, insiste.
La obra publicada por la HOAC quiere ser un punto de partida para la reflexión. Junto a los textos introductorios de cada capítulo y las referencias a la Doctrina Social de la Iglesia, al final de cada uno de ellos aparece un guión de trabajo para que pueda ser utilizado tanto para la reflexión personal como en grupo.