La enfermera Carolina Moraes, coordinadora de la UCI neonatal, no estaba de guardia. Incluso así, ella fue al hospital sólo para despedirse de un guerrero: José Pedro.
El bebé nació en Joinville, Santa Catarina, el día 7 de mayo, pesando 400 gramos y midiendo 27 centímetros.
La madre, Saiana Castilho, lo dio a luz con sólo 25 semanas de gestación porque el hijo estaba en riesgo aun dentro del vientre materno.
Estaba prácticamente a la mitad del periodo de gestación y todo en el pequeño José Pedro aún se estaba formando, principalmente el cerebro.
El pediatra neonatólogo Kalil Auache afirma que las probabilidades de supervivencia en esos casos son de menos del 30% y que el resto muere durante las primeras horas.
José Pedro sufrió una parada respiratoria después de nacer, fue reanimado, recibió alimentación por sonda y pasó cinco largos meses en la UCI neonatal.
Fueron meses en que los padres iban y venían de la ciudad de Rio Negrinho, donde tenían que cuidar al hijo mayor. El viaje es de más de 100 kilómetros.
José Pedro sorprendía al equipo médico todos los días. Cuando cumplió 4 meses, la madre pudo finalmente cargar a su bebé por primera vez y amamantarlo.
“Siempre fue un guerrero, desde pequeñito. Siempre luchó mucho para sobrevivir. Pasamos muchos sustos, muchas dificultades, dificultades de noticias que no eran buenas, pero siempre pensando positivamente y, gracias a Dios, todo está bien”, dice la madre.
José Pedro pesa ahora 2,6 kg y continuará tomando medicamentos y vitaminas para mantener el ritmo de crecimiento. Menos del 5% de los bebés nacidos en condiciones semejantes a las de él logran el alta y ser amamantados por la madre. Hasta eso logró José Pedro.
A pesar de sus más de 20 años de experiencia, el Dr. Kalil nunca vio una recuperación como la de José Pedro. “Él está perfectamente bien, respirando el aire ambiental, como nosotros, alimentándose de la madre y a veces con complementos”.
“Es la mayor felicidad del mundo”, resume la madre que, junto al marido George, jamás dejó de creer.
A veces es sólo eso lo que pide la vida: que creamos en ella en la práctica.
Adaptado por el Portal G1