Los obispos piden al Constitucional que rechace un artículo del Código Penal que legalizaría el aborto
La arquidiócesis de Santo Domingo instó al Tribunal Constitucional de la República Dominicana a que “no se manche las manos de sangre” y rechace un artículo incluido en el Código Penal Dominicano que legalizaría el aborto.
En este sentido, monseñor Amancio Escapa, obispo auxiliar de la propia arquidiócesis, quien encabezó el pasado domingo 15 de noviembre la caminata “Un paso por mi familia”, leyó un documento en el que la Iglesia católica dominicana recuerda que “la vida es sagrada, y defenderla es un imperativo categórico del Estado”.
“Es al Tribunal Constitucional al que corresponde, en una estancia privilegiada, como garante de la Constitución y protector de los derechos fundamentales decir en este caso la última palabra en ese proyecto que tiene entre sus manos”, manifestó el obispo auxiliar de Santo Domingo.
Monseñor Escapa subrayó que (en la Iglesia católica) “esperamos que los jueces del Tribunal Constitucional sean conscientes de su decisión y no salgan con las manos manchadas de sangre por no respetar la vida y permitir atentar contra ella”.
La caminata “Un paso por mi familia” se inició en el Centro de los Héroes de la capital de la República Dominicana, frente a la sede de la Suprema Corte de Justicia y terminó con una Eucaristía en el parque Mirador Sur.
Las palabras de monseñor Escapa se refieren a la acción de inconstitucionalidad depositada en el Tribunal Constitucional por la Fundación Matrimonio Feliz en enero del 2015 en contra de la ley 550-14 del Código Penal Dominicano. La acción de inconstitucionalidad dice que la ley viola el artículo 37 de la Constitución de la República Dominicana en donde se afirma que “el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte natural”.
Sin embargo, la Iglesia advirtió en la misma marcha que el Tribunal Constitucional no será la última palabra, porque en caso de fallo contrario, “seguiremos defendiendo la vida que Dios creó”. A la Iglesia católica la respaldó el Consejo Dominicano de la Iglesia Evangélica (CODUE), cuyo director, Fidel Lorenzo, estuvo presente en el acto.