Casi al mismo tiempo que el avión del Papa Francisco esté rodando la pista del aeropuerto internacional de La Habana, lo estará haciendo también el de su coterránea, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
¿Coincidencia? Suele decirse que en política no existen las casualidades, y menos aún con las elecciones presidenciales argentinas tan cerca como el 25 de octubre de este mismo año. Si el Papa no va a Argentina, justamente por ello, ¿la presidenta va a Cuba para estar en primera fila de la Misa en la Plaza de la Revolución?
El anuncio oficial en la prensa de Cuba es escueto: “La excelentísima señora Dra. Cristina Fernández de Kirchner, Presidenta de la República Argentina, llegará a Cuba en la mañana de este sábado 19 de septiembre, en visita oficial. Durante su estancia, la mandataria sostendrá conversaciones oficiales con el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y desarrollará otras actividades”.
Antes, cuando Néstor vivía y mandaba, los Kirchner veían de lejos al cardenal Bergoglio. Luego, tampoco era de las preferencias de Cristina siendo ya presidente. Ahora, siguiendo la moda de Raúl Castro, estar al lado del Papa Francisco produce simpatías (en horas bajas de popularidad de Cristina y con elecciones a la vuelta de la esquina).
En 1998, cuando Juan Pablo II fue a Cuba, en Misa estaba Gabriel García Márquez, gran amigo de Fidel. En 2012, cuando fue Benedicto XVI, el gran presente fue Fidel, que entre otras cosas preguntó al Santo Padre qué hace un Papa. Ahora, en ausencia de Hugo Chávez, con Nicolás Maduro en Venezuela dando tumbos y con Evo Morales recientemente visitado en Bolivia por Francisco, ¿quién habrá decidido ser la protagonista; la que lleve la estafeta de la estela que dejó en América Latina la revolución cubana? Es pregunta.
Hoy celebramos a...