Recientemente presencié el parto de un bebé de una madre que tenía casi 50 años. Tuve que mirar dos veces cuando supe su edad en el historial – esta es la mamá más mayor que he visto parir. Su bebé, que tenía Síndrome de Down, parecía un milagro para ella.
Estas son las historias de otras tres mujeres que concibieron bebés después de sus 40 – otras tres mujeres encantadas de concebir a tan avanzada edad.
La probabilidad de concepción en una mujer empieza a decaer a alrededor de los 25 años, y para las mujeres sanas de 45 años, sin una infertilidad aparente, la probabilidad de quedar embarazadas es de sólo el 5%. Los riesgos asociados a los embarazos tardíos son significativos para ambos, madre e hijo. Sin embargo, las mujeres con las que he hablado parecen estar muy dispuestas a aceptar esos riesgos. A continuación sus historias de pérdida, sacrificio y alegría.
Lilli, concibió a los 46 años (parió a los 47)
Con una historia de seis abortos espontáneos incluyendo tres después de los 40, Lilli y su esposo sabían de pérdidas. Su último aborto espontáneo fue en su casa, un ser humano perfectamente formado y diminuto que pudo ver, abrazar, y llorar con su esposo y cuatro hijos vivos. Le dieron nombre y un funeral familiar privado. La probabilidad de otro hijo parecía desalentador. Por lo que abrieron su hogar a dos niños adoptados, hermanos, ambos con necesidades especiales.
Pero esos niños adoptados también dejaron su hogar, dejando otra sensación de vacío, otra herida, otra pérdida. Justo días más tarde Lilli concibió, naturalmente, sin la ayuda de tratamientos de fertilidad. Tenía 46 años. Fue una alegría inesperada. Toda la familia comenzó a sanar.
No dejaron de haber preocupaciones médicas. Lilli tuvo que enfrentar su intolerancia al gluten y hacer grandes cambios en su dieta. Tuvo que sanar rápidamente. Y funcionó – tuvo un embarazo sano, un parto natural sano, y un bebé sano, todo a la edad de 47 años.
Su hijo mayor ya tenía 14 años, y sus amigos estaban muy ocupados en hacerse selfies y actuando como adolescentes egocéntricos. Pero su hijo mayor cuidaba al bebé, más centrado en la abnegación que en los selfies. “El amor nunca divide”, dijo Lilli, “sólo multiplica”.
Mary, concibió a los 44 años (parió a los 45)
“Casi me muero con mi cuarto bebé debido a la alta presión arterial. Vi a un especialista, uno de los mejores médicos en Boston, me dijo que no podría volver a embarazarme, porque si lo hacía podría ser fatal para mí como para el bebé”.
Luego, se dio cuenta de que estaba embarazada a los 45 años. “Mi doctor me dijo que yo era la persona más mayor en su práctica”. Pero me apoyó al 100%, nunca me criticó por elegir tener al bebé. Le advirtió a Mary que podría pasar algunos meses en reposo, pero afortunadamente sólo estuvo una semana en cama antes de parir a un bebé sano después de una sencilla labor de parto.
“Lo increíble fue que yo estaba muy sana en mi quinto embarazo. Tuve más problemas con mis otros embarazos cuando estaba más joven”.
Mary ahora tiene 54 años, con un niño de 8. “Estoy mucho más relajada ahora, como madre”. Dice que no se siente muy mayor – tiene que pensar en su edad, a pesar de que su hijo mayor tiene 24 años y es abuela. “Muchas mujeres de mi edad ya no están en tareas infantiles. Tener hijos me mantiene joven y activa. Estoy menos centrada en mí misma, soy menos egoísta”.
Nancy, concibió a los 41
Los amigos de Nancy nunca pensaron en realidad que era infértil, había tenido 4 hijos. Sin embargo, no había concebido en alrededor de 7 años a pesar de tener un matrimonio feliz y no hacer uso de métodos anticonceptivos.
Pero luego, a los 39, concibió naturalmente a su quinto bebé. Y nuevamente, para su deleite, concibió a su sexto hijo a los 41 años, nuevamente sin la ayuda de tratamientos de fertilidad.
El marido de Nancy, Mark, tenía 46 años cuando concibieron a su sexto hijo. Nancy comenzó a calcular su edad cuando el bebé se graduara de la preparatoria. “Mejor no hagamos cálculos”, dijo Mark.
“Cada vez que fui al doctor parecía que querían asustarme”, dijo ella. A pesar de que Nancy agradecía los cuidados y preocupaciones del doctor, parecía que nadie entendía su felicidad y las obvias razones del porqué estaba dispuesta a aceptar todos esos riesgos médicos. A parte de un poco de presión arterial alta, su embarazo y parto fueron saludables.
Así como su bebé.
Nancy ahora es madre de seis niños de 19, 17, 12, 10, 3 y 1. ¿Cuál es la diferencia ahora respecto a cuando era una madre de veintitantos? “Estoy más cansada”, dijo, pero tiene mucha ayuda de parte del resto de sus hijos, que adoran al bebé.
La gente ha comenzado a confundir a Nancy como la abuela de su hijo, especialmente cuando va de compras con su hija de 19 años y el bebé. Una vez lo aclaró y una cajera dijo, “eso es peligroso”. Nancy se pregunta si la gente sería tan crítica si fuera su primer hijo, en lugar del sexto.
Mucha gente se siente con derecho a criticar las opciones de los padres. Yo he sido criticada por tener cinco hijos. Pero me di cuenta que un espíritu de generosidad y apertura hacia la procreación trae muchas alegrías inesperadas.
Kathleen M. Berchelmann, MD es asistente de profesor de Pediatría en la Washington University School of Medicine en San Luis, y es madre de cinco niños. Es colaboradora regular de Aleteia, ChildrensMD, CatholicPediatrics, y CatholicMom, así como de varios canales de TV y radio. Contacta con la Dra. Berchelmann a través de KathleenBerchelmannMD.com.
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