Según el periódico “Camino” está alejada de la gente
El periódico “Camino”, uno de los periódicos católicos más influyentes de República Dominicana, publica un editorial en su edición de este domingo 22 de marzo en el que fustiga a la Junta Central Electoral de esa isla por la entrega exagerada de recursos públicos a los partidos políticos.
“Camino” de la arquidiócesis de Santiago de los Caballeros, expresa en su editorial semanal que los dominicanos están pagando un precio muy caro para mantener una democracia excluyente, alejada de promover y buscar el bien común.
Según la publicación católica, la Junta Central Electoral ha entregado cerca de cuatro mil millones de pesos en los últimos diez años a los partidos políticos, sin que estos hayan respondido con un desarrollo democrático que lleve bienestar a la gente.
Si bien la finalidad del financiamiento público puede ser correcta –evitar que las actividades de los partidos queden sujetas a ser patrocinadas con dinero proveniente de fuentes dudosas, especialmente del narcotráfico o de las mafias locales—los resultados no han sido los esperados por los dominicanos.
La publicación católica, que circulará este domingo, comenta que al pasar de los años “nos hemos dado cuenta que ha faltado transparencia en el manejo de estos fondos” y señala que esas agrupaciones partidarias “parecen más una empresa o negocio” que partidos políticos.
“Camino” argumenta que esos recursos públicos debieran emplearse en mejorar algunas de las necesidades que padece la mayoría de la población dominicana y puso como ejemplo servicios de salud, construcción de viviendas y arreglo de caminos vecinales.
“Cada día son más los sectores nacionales que piden a gritos que se elimine este financiamiento a los partidos políticos y que ellos busquen alternativas honestas y transparentes para sostenerse”, subraya en su editorial la publicación católica dominicana.
La busca de fuentes transparentes de financiamiento –termina diciendo el editorial de “Camino”– podría contribuir “a evitar el clientelismo y la prebenda para comprar conciencias, además de proporcionar procesos electorales menos abrumadores, estruendosos y adecuados a la realidad del país”.