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Pakistán: empeora la salud de Asia Bibi, a vista del juicio definitivo

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Radio Vaticano - publicado el 06/12/14
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Asia Bibi lleva cinco años en la cárcel, falsamente acusada de blasfemia

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Asia Bibi está muy enferma. La mujer católica paquistaní, madre de cinco hijos, condenada a muerte por blasfemia, lleva cinco años en la cárcel. Desde hace algún tiempo padece fiebre alta y fuertes migrañas.
 
Mientras se multiplican las iniciativas internacionales para una revisión de la sentencia, y también para una modificación de la ley sobre blasfemia, que se  ha convertido en Pakistán en un arma de persecución contra las minorías. Habla de ello Mobeen Shahid, profesor de Pensamiento y religión islámica en la Pontificia Universidad Lateranense y fundador de la Asociación internacional “Paquistaníes cristianos en Italia”.
 
Asia Bibi no está mal sólo ahora, sino desde hace algún año, al no tener grandes posibilidades de ver a su familia. No sólo no consigue ver a sus familiares, también tiene miedo de ser asesinada por una de sus compañeras de celda. Por esto, físicamente la mujer está muy débil y en ella influye negativamente también su aislamiento.
 
– ¿Es importante que el movimiento internacional por la salvación de Asia Bibi siga pidiendo la excarcelación de esta mujer?
 
Sí, pero lo triste es que un Alto Tribunal confirme una condena a muerte basada en acusaciones falsas. Por desgracia, la situación de la persecución de los cristianos es un hecho cotidiano.
 
– En Pakistán, hay mucho miedo a defender a Asia Bibi incluso por parte de quienes están convencidos de su inocencia. ¿Hay alguna esperanza de que se anule la sentencia de condena a muerte?
 
Tengo que decir que las posibilidades de que sea cancelada son mayores. Pero, al mismo tiempo, no es tan sencillo para los jueces, pues el Tribunal Supremo se encuentra en Islamabad, y precisamente en Islamabad se encuentra el parlamento, donde están presentes los grupos fundamentalistas religiosos, y son ellos precisamente los que buscan mantener la actitud fanática a nivel popular.
 
Por tanto, será difícil para el juez, que deberá tratar el caso, sustraerse a esta agresión de los grupos religiosos y dejar libre a Asia Bibi y hacer que se quede en Pakistán, en condiciones de seguridad. De hecho, es suficiente la acusación para que alguien se sienta con derecho a matarla. Nadie irá a buscar pruebas.
 
Uno de los políticos y religiosos de Peshawar había incluso prometido un premio para quien lograra matar a Asia Bibi, por lo que hay una "fatwa" declarada contra ella en el momento en que fuera liberada, si esto llega a suceder. No es sencillo protegerla en Pakistán.
 
– En esta situación, quien arriesga la vida no es sólo Asia Bibi sino también quienes la apoyan, entre ellos el abogado defensor, que ha recibido muchas amenazas. ¿Qué clima se respira desde este punto de vista en el país?
 
Todos los cristianos, cada día, viven con miedo de que cualquier amigo o cualquier vecino les acuse de blasfemia y desde este punto de vista, incluso el ciudadano paquistaní más equilibrado, que intentara defender al vecino acusado falsamente de blasfemia, tiene miedo, en cuanto que la actitud general es la de no escuchar a nadie, en el sentido de que la promoción de la educación al respeto del otro está sustancialmente detenida.
 
Viceversa, la educación al fundamentalismo ha producido a los muyaidines y los talibanes y la actual condición fanática social. Por tanto, es la educación la que podrá producir este cambio, cambiando la propia ley, porque el poder de la ley está en su abuso.
 
Artículo publicado por la edición italiana de Radio Vaticano y traducido por Aleteia

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