El papa Francisco, a través de sus repetidas referencias en homilías y meditaciones, ha revelado su especial devoción a las Cinco Heridas de Jesús.
El Sucesor de Pedro ve en esta devoción un camino para llegar al Sagrado Corazón, y para encontrar que este corazón es el corazón palpitante de la Divina Misericordia.
También lo ve como un camino para acercarse a la humanidad sufriente y mostrar que Jesús ha llevado sus heridas al Padre para orar por sus hermanos y hermanas heridos.
Meditemos sobre las Cinco Heridas con el papa Francisco en forma de novena en preparación para la fiesta del Sagrado Corazón, que este año cae el 16 de junio.
Día 1: Jesús, déjanos verte
¿Cómo podemos verle? Como los discípulos: a través de sus heridas. Mirando esas heridas, los discípulos entendieron la profundidad de su amor.
Entendieron que los había perdonado, aunque algunos lo habían negado y abandonado.
Entrar en las heridas de Jesús es contemplar el amor ilimitado que fluye de su corazón. Esta es la forma. Es darse cuenta de que su corazón late por mí, por ti, por cada uno de nosotros.
Queridos hermanos y hermanas, podemos considerarnos cristianos, llamarnos cristianos y hablar sobre los muchos valores hermosos de la fe, pero, como los discípulos, necesitamos ver a Jesús tocando su amor. Solo así podremos llegar al corazón de la fe y, como los discípulos, encontrar paz y gozo fuera de toda duda…
Un padrenuestro por cada una de las cinco heridas
Concluye rezando cinco Padrenuestros, mientras contemplas cada una de las cinco heridas de Jesús. Esta es la invitación del papa Francisco:
No olvides esto: mira el crucifijo, pero mira dentro de él.
Existe esta hermosa devoción de rezar un Padrenuestro por cada una de las cinco heridas: cuando oremos a Nuestro Padre, busquemos entrar por las heridas de Jesús dentro, dentro, directamente a Su corazón.
Y allí aprenderemos la gran sabiduría del misterio de Cristo, la gran sabiduría de la cruz.
Únete a la novena cada día con las siguientes peticiones:
Que yo pueda descansar en ti
Que yo pueda creer en ti
Que yo pueda consolarteQue pueda amar a mis hermanos
Que pueda servirte en mis hermanosQue pueda encontrarte rezando por mí
Que pueda contemplar tu belleza herida
Que pueda comprometerme contigo como mi Dios