El desplazamiento forzado de las poblaciones sigue siendo una realidad trágica en las regiones afectadas por el conflicto. Según un estudio realizado por el Consejo Noruego para los Refugiados, recientemente actualizado, son 33,3 millones de personas desplazadas por el conflicto y la violencia en todo el mundo. En América Latina, Colombia ha alcanzado la cifra de 5,7 millones.
Este número sigue en aumento, dado que según el informe preparado por la Secretaría Nacional de Pastoral Social Caritas, en base a los datos recogidos por el Centro de Servicios para las Personas Internamente Desplazadas (véase Fides 7/05/2013), en Colombia había de 4,9 hasta 5.5 millones de personas desplazadas internamente (véase Fides 20/06/2013).
El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde finales de 2012 están trabajando en las conversaciones de paz en La Habana, tratando de poner fin a un conflicto que, además de los millones de personas desplazadas, ha causado al menos 200.000 muertos en los últimos 50 años. El informe advierte que las violaciones de los derechos humanos en Colombia continúan, ya que las conversaciones de paz comenzaron en medio de una guerra civil y sin un alto el fuego.
Los cambios se deben, en gran parte, a los enfrentamientos entre los grupos armados ilegales, como las FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las bandas criminales de los ex paramilitares de derechas y las fuerzas de seguridad, así como de amenazas directas a la los individuos y las comunidades. El hecho de que las guerrillas y los paramilitares hayan tomado posesión de las zonas rurales, sometiendo a los campesinos, es otra de las razones del éxodo.
Artículo publicado originalmente por Agencia Fides
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