Celebraron sus funerales en la Catedral de San Juan de Jinotega
Hoy miércoles, en la Catedral San Juan de Jinotega, al norte de Nicaragua, se llevaron a cabo los funerales por el eterno descanso del padre Juan Francisco Blandón Meza, quien fuera párroco de la iglesia de la Inmaculada Concepción de María, ubicada en el municipio de Wiwilí, departamento de Jinotega.
El padre Blandón Meza, asesinado el pasado domingo 6 de abril por la tarde, ha sido sepultado en la propia Catedral de Jinotega, contiguo a donde se encuentran los restos del primer obispo de Jinotega, monseñor Pedro Lizímaco Vílchez.
Un sacerdote solidario
El obispo de la diócesis de Jinotega, monseñor Carlos Enrique Herrera, recordó el compromiso del padre Blandón Meza por la defensa de los derechos humanos y pidió seguir elevando oraciones “por el eterno descanso de nuestro querido padre Blandón, recordándolo como el sacerdote carismático, alegre, jovial, que inspiró a los jóvenes a seguir a Jesucristo, que motivó a nuestros laicos a creer y luchar por el respeto a la dignidad de la persona humana, a la búsqueda del bien común y la solidaridad ante el dolor de nuestro prójimo”.
En declaraciones contundentes, el padre Rafael Ríos, vicario de la parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, y amigo personal por treinta años del padre Blandón Meza, hizo un llamado a la prensa nicaragüense a no manipular la verdad sobre el crimen.
Es porque en algunos medios se ha manejado que se trató de un “crimen pasional”, pues el sacerdote se encontraba a la puerta de la casa parroquial con dos mujeres, una de las cuales salió ilesa del atentado en donde el asesino, esposo de la otra mujer que conversaba con el padre, terminó suicidándose. Según declaraciones de la testigo, el asesino llegó en una motocicleta y dijo “Ya no puedo más con esto”.
El padre Ríos relató que el cuerpo del padre Blandón fue impactado por dos balazos en el costado izquierdo a la altura del corazón, cuando trató de defender a la joven Sandy Hernández, quien fue asesinada por su esposo Heynar Maldonado y quien seguidamente se disparó en la cabeza, muriendo instantáneamente. Lo del “crimen pasional” que publicó un diario de circulación nacional en Nicaragua, “es una solemne estupidez”, dijo el padre Ríos.
“Lo conocí, lo conozco y lo sigo conociendo porque es mi hermano y sé la calidad moral y los principios que él tenía y sé que en el momento él está haciendo una labor evangelizadora, dando un consejo a una señora que está teniendo problemas con su cónyuge. Entonces que feo que cuando ya alguien no se puede defender cualquiera dice cualquier grosería”, expresó el vicario de Nuestra Señora de los Ángeles.
“No vamos a permitir que alguien pisotee la dignidad de quien no puede defenderse. Los hermanos sacerdotes estamos para eso, para defender la dignidad de nuestros hermanos”, agregó el sacerdote previo a los funerales del padre Blandón Meza en la Catedral de Jinotega.
No pongan en tela de juicio la dignidad de este sacerdote
Pedro Seas, miembro de la Comunidad de Jóvenes Católicos Universitarios, comentó a la prensa en Jinotega que el padre era el director fundador de la comunidad Jóvenes Católicos Universitarios de Catedral San Juan. “Más que nuestro guía espiritual era nuestro amigo, era nuestro compañero, era nuestro papá también y hoy embarga la perdida física de él, pero sabemos que vivirá eternamente en nuestros corazones”.
Más adelante, Sea expresó que, “definitivamente él es el modelo de pastor, de ese pastor cercano a su pueblo, de ese pastor sufriente con su pueblo también porque él estuvo en todos los momentos de nuestra comunidad, acompañándonos en las perdidas de los amigos, pero sobre todo lo que marca nuestro corazón son los momentos felices que pasamos con él”.
El obispo de Jinotega, monseñor Herrera, pidió a las autoridades nicaragüenses que signa trabajando hasta esclarecer “este hecho lamentable lo mejor posible, y asimismo a los medios de comunicación evitar poner en tela de juicio la dignidad del ministerio sacerdotal de nuestro hermano presbítero Juan Francisco Blandón Meza”.