La Iglesia de Costa Rica en pie de lucha contra el hambre

Mediante una conferencia de prensa, la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR) presentó esta semana la carta pastoral de Cuaresma 2014, “Compartirás tu pan con el hambriento”, en la que se interna en la lucha contra el hambre que sufren unas 340.000 personas en pobreza extrema en ese país centroamericano.

La carta pastoral de la CECR es una respuesta de los obispos costarricenses a la campaña lanzada recientemente por Caritas Internacional, a cuyo frente se encuentra el cardenal de Tegucigalpa Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, y que intenta impactar –con el impulso decidido del Papa Francisco—en 164 países de todo el mundo para abatir la pobreza alimentaria que padecen millones de seres humanos.

La carta va acompañada de una serie de estadísticas que dan a entender la dimensión real de la pobreza alimentaria en Costa Rica, ya que, según los obispos de este país, dos de cada diez hogares costarricenses están en estado de pobreza. 8.2 por ciento de sus habitantes padecen hambre, lo cual impide –dicen los obispos en su carta—“alcanzar el anhelado desarrollo humano integral y solidario”.

La Iglesia debe meterse en política para hacer el bien

En la presentación de la carta, monseñor Ángel San Casimiro Fernández, obispo de Alajuela y secretario de la CECR, reveló que está en marcha un proyecto de Banca para el Desarrollo mismo que necesita ser apoyado por todas las entidades de la sociedad, incluyendo al gobierno.

"Esperamos que antes de que se acabe este proceso legislativo, se impulse el proyecto de Banca para el Desarrollo, para ayudar a los más necesitados. A veces nos preguntan por qué nos metemos en política, pero qué triste que una institución sea neutral. La iglesia debe meterse en política para hacer el bien, no en la política partidista", dijo el prelado costarricense en la rueda de prensa.

La carta cuaresmal de los obispos de Costa Rica se compone de cuatro apartados y pide con insistencia que el futuro gobierno ejecute políticas sociales en favor de los más necesitados, así como una revisión de las diferencias salariales en el sector público. “Combatir el hambre y la pobreza son los dos problemas que están ligados y que buscaremos erradicar”, dijo monseñor San Casimiro.

Escuchar el grito de los que sufren

Con la idea de “desarrollar la capacidad de escuchar el grito de los pobres”, la CECR ha decidido unirse a la campaña de Caritas Internacional cuyo primer objetivo es encontrar las causas que producen el hambre y seguido a esto, el actuar para que todos juntos den una respuesta.  “Es una campaña que durará dos años”, dijo monseñor San Casimiro Fernández.

Resaltó el purpurado costarricense que “el otro objetivo es que los pobres sean artífices de su propio desarrollo, que no sea un objeto del que solo recibe”.  Con esta campaña –agregó—“se busca distribuir ayuda de aranceles por medio de las iglesias católicas de todo el país a todas las familias más necesitadas”.

Por su parte, el sacerdote David Solano, de la Escuela Social Juan XXIII, aseguró que con la campaña se busca erradicar el hambre en el 2025. “En Costa Rica hay un 20 % que vive en pobreza, de ellos un 6 % en extrema pobreza y son no tienen el mínimo para subsistir, es decir un poco más 339 mil ticos, esto nos parece que es fundamental trabajar en las causas de estos problemas. En un informe de la FAO se determina que son un poco más de 380 mil, un 8,2 % padecen hambre” explicó el padre Solano.

Caridad con justicia

Para los obispos de la CECR, es fundamental no ver estas cifras como estadísticas ya que muestran rostros y apellidos. Es fundamental –dicen en el texto—“sentir como propias las necesidades de los más necesitados; sentirlas en la propia piel” y conmoverse todo nuestro ser para socorrer de inmediato a los que más sufren.

Se trata no solamente de poner en obra la virtud de la caridad, “sino el empeño de la justicia en el más amplio sentido de la palabra, para que se busque revertir las tendencias crecientes de desigualdad y de exclusión que se vienen dando en Costa Rica”.

Por lo que respecta al tiempo del proyecto, se está construyendo una campaña a largo plazo, se espera que en dos meses ya se tenga identificadas a las familias más necesitadas desde las 11 diócesis, se van a “apadrinar” a familias de escasos recursos, destacó monseñor San Casimiro.

El documento cuaresmal de los obispos de Costa Rica termina pidiendo un nuevo espacio de unidad entre sociedad y gobierno, entre todas las fuerzas públicas y, en especial, por la continuidad en las políticas gubernamentales para erradicar el hambre en ese país de Centro América.

Se puede consultar el documento completo en  la siguiente dirección: http://www.iglesiacr.org/2012/index.html