Fuerte condena por un acto de intolerancia y petición al Gobierno pakistaní para proteger los lugares de culto de cualquier religión: lo expresa, en un comunicado enviado a la agencia Fides, la Comisión “Justicia y Paz” de los obispos de Pakistán, destacando su indignación por los ataques a un templo hindú y al santuario religioso hindú “Dharam Shala” el 15 de marzo en Larkana, mientras la comunidad hindú estaba celebrando el festival de “Holi”.
El ataque fue llevado a cabo por extremistas islámicos, quienes acusaron a la comunidad hindú de “blasfemia” y, según la nota enviada a la agencia Fides, es “fruto del odio y la incitación premeditada”.
La cuestión de la intolerancia religiosa ha sido el centro de una reciente conferencia y de una jornada de discusión que ha tenido lugar en Multan, titulada “El papel de los jóvenes en la construcción de la paz”.
Los expertos, representantes de instituciones, teólogos, activistas de la sociedad civil, han señalado que la construcción de la paz en Pakistán pasa por la educación de la mentalidad de las nuevas generaciones. La educación distorsionada, los prejuicios contra las minorías religiosas, el odio contra los cristianos y los hindúes en los libros de texto son los principales elementos que crean discordia y conflicto en la sociedad y desequilibran la paz en Pakistán.
Los jóvenes de todas las comunidades religiosas que han participado en la conferencia han sido sensibilizados “para dar cabida a la diversidad religiosa” , rechazando la violencia. Los jóvenes han visitado una mezquita, una iglesia y un templo hindú, pasando un día con las diferentes comunidades religiosas, conociendo las tradiciones, los símbolos y la historia de las diferentes religiones .
Hoy celebramos a...