ROMA (Aleteia.org). Este martes ha sido presentado el Mensaje de papa Francisco para la Cuaresma 2014: «Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza». El cardenal Robert Sarah ha explicado el Mensaje del Papa acompañado de una familia de misioneros italianos que prestan su servicio en Haití.
La presentación del documento se realizó en la Sala de Prensa del Vaticano por el cardenal Robert Sarah y monseñor Giampietro Dal Toso, respectivamente, presidente y secretario del Pontificio Consejo “Cor Unum”.
Intervinieron durante la presentación, monseñor Segundo Tejado Muñoz, subsecretario del mismo Pontificio Consejo y los esposos, Davide Dotta y Anna Zumbo, misioneros en Haití.
La pobreza no es sólo ausencia de bienes, también hay una miseria espiritual
El cardenal Sarah ha manifestado que el contenido del Mensaje no tiene que ver sólo con la pobreza considerada por los sociólogos como “ausencia de bienes”. De hecho, el Papa afirma en el Mensaje que "la miseria no coincide con la pobreza".
El Cardenal aseguró que “la elección de la pobreza por parte de Cristo nos dice que hay una dimensión positiva de la pobreza, que también resuena en el Evangelio, que proclama bienaventurados a los pobres” afirmó.
Por otro lado, advirtió: “No pensemos en tranquilizar nuestras conciencias burguesas denunciando la falta de bienes o la pobreza como un sistema…El mensaje de la Cuaresma que hoy presentamos hace una distinción importante entre la pobreza y la miseria. No es la pobreza, que es una actitud evangélica, sino la miseria la que queremos combatir”.
De hecho, en el mensaje se enumeran tres tipos de miseria: la material, la moral y la espiritual. La primera "afecta a cuantos viven en condiciones indignas de la persona humana” afirmó. La miseria moral – explicó- consiste en convertirse en esclavos del vicio y el pecado. Asimismo, explicó que la miseria moral también causa una miseria económica y espiritual.
Sarah ha recordado, entretanto, que la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, confirma que la opción preferencial por los pobres debería traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria. Además confirmó las palabras de Francisco que hacen referencia a que la Iglesia no es una ONG.
La misión es hacerse pobre con los pobres
Anna Zumbo, describió la experiencia de su familia en Haití. El 7 de junio de 2010, ella junto a su marido Davide y sus dos hijos llegaron a Port-au-Prince para ponerse al servicio de la población haitiana que aún no se recupera del terremoto que causó más de 220.000 muertosy 3 millones de dañificados en enero de 2010.
Zumbo y su familia testimoniaron las palabras del Papa, publicadas en su Mensaje, de una pobreza que flagela a la humanidad y que no es sólo material, sino moral y espiritual.
La misionera describió que la única manera de ayudar a los pobres de Haití fue estar con ellos, vivir con ellos. “Para ayudar a alguien debemos hacernos pequeños, pobres, simples”. Así “nos ganamos la confianza de los pobres”. “Trabajar para ellos significa respetar profundamente su cultura y situación”.
Los pobres son nuestros socios para salir de la miseria espiritual
“El desafío fue compartir proyectos desde la base con los compañeros de Haití”. Además de “alimentar la capacidad de responsabilidad y gestión de los socios (haitianos) ante la emergencia a largo plazo” afirmó Zumbo, voluntaria laica del programa de intervención humanitaria de la Caritas italiana.
Zumbo habló de las secuelas de la emergencia humanitaria de Haití. “Los pobres, nuestros socios, razonaban con la mente de los asistidos. Mientras que nosotros, los de la cooperación internacional, éramos los que asistíamos…Debíamos salir de esa lógica. Debíamos ponernos al servicio. Abandonamos la zona residencial de un edificio protegido para ir a la periferia”. “Nos fuimos a vivir a un barrio más humilde”, nuestra “puerta era siempre abierta”.
Zombo describió como sus hijos pequeños, viviendo en las condiciones de sencillez y despego de las cosas materiales, han encontrado una dimensión humana natural basada en la relación con sus pares haitianos y con su cultura.
Anna, la cooperante de Caritas, concluyó su testimonio con las palabras del pedagogo brasilero, Paolo Fraire: “Nadie se libera sólo, la liberación se hace en comunión”.
La Iglesia y el compromiso permanente con la población en Haití
El cardenal Robert Sarah ha anunciado durante la presentación del Mensaje que visitará nuevamente el país en el mes de marzo, para inaugurar una escuela financiada en nombre del Papa como signo de su cercanía a la población haitiana.
Precisamente, el Pontificio Consejo “Cor Unum” coordina y organiza las acciones humanitarias y las actividades caritativas de la Iglesia Católica en el mundo.
Hoy celebramos a...