Chicago peregrinará por la reforma migratoria

El debate en el Congreso por la elevación del techo de endeudamiento que ha mantenido en vilo a los Estados Unidos, ha restado importancia, o por lo menos notoriedad en la prensa, a las intensas manifestaciones callejeras que en más de 200 ciudades de la Unión Americana tuvieron efecto el pasado 12 de octubre, día de la hispanidad, por conmemorarse el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en esa fecha en el año de 1492.

Sin embargo, en Chicago, con un alto porcentaje de población hispana, concretamente mexicana, la pastoral migratoria de esta importante arquidiócesis, a cuya cabeza se encuentra el cardenal Francis George, no se olvida de que es la oportunidad de arrancarle al Congreso una reforma migratoria integral, que beneficiaría a por lo menos once millones de personas “ilegales”, y anunció la realización –el próximo sábado 19 de octubre– de una peregrinación multitudinaria que, bajo el nombre de “Justicia para los inmigrantes: fe y acción en la jornada por la reforma migratoria”, reclamará una urgente reforma migratoria, con la presencia de millares de fieles de parroquias de los dos principales condados de Illinois.

Las familias de los inmigrantes, en el centro

En un comunicado de prensa, la Oficina de Asuntos Migratorios y Educación sobre la Inmigración de la Arquidiócesis de Chicago resalta que ha organizado la peregrinación “para llamar la atención sobre diferentes aspectos de la reforma migratoria, especialmente las partes que afectan de manera directa a la separación de las familias”.

La misma fuente informó que la movilización comenzará con una misa a las nueve de la mañana en la catedral del Santo Nombre, donde los participantes recibirán una cinta blanca que deberán usar en la marcha como "símbolo de esperanza y confianza en Dios", para que el Congreso apruebe la reforma migratoria, misma que los obispos de Estados Unidos, encabezados por el arzobispo de Los Ángeles, José Horacio Gómez, han estado pidiendo con insistencia.

La peregrinación se realizará en silencio desde la catedral a la Plaza Federal, en el centro de la ciudad, donde habrá oraciones y un acto, para finalizar en la iglesia Old St. Mary de la célebre avenida Michigan.  Entre los oradores invitados a animar el evento estarán el obispo auxiliar de Chicago, John Manz; el sacerdote Marco A. Mercado, director del Ministerio Hispano de la arquidiócesis, y el Alguacil del Condado Lake, el republicano Mark C. Curran.

Se informó que, como preludio de la peregrinación del sábado, dos grupos de once personas cada uno, que representarán a los once millones de indocumentados que aguardan la reforma, caminarán el viernes temprano en la mañana desde Chicago hasta las oficinas en los suburbios de los representantes, el demócrata Daniel Lipinski y el republicano Peter Roskam, para exigirles que voten la reforma.

Campaña a favor del S. 744

Esta peregrinación será la continuación de una campaña que realiza la iglesia Católica en Illinois en 220 parroquias, con 40 días de oraciones, ayuno y acciones a favor de la reforma.  A la cabeza de la movilización se encuentra el movimiento Hermanas y Hermanos de los Inmigrantes formado por 200 religiosos de 59 órdenes, con la misión de ser solidarios con los indocumentados.

El movimiento realiza semanalmente vigilias frente al Centro de Detención de Broadview, cerca de Chicago, donde se agrupa a los indocumentados para ser deportados. La arquidiócesis de Chicago cubre los condados Cook y Lake en Illinois con 2,3 millones de fieles, de los cuales el 40 por ciento es latino.  Y de los latinos, 80 por ciento son católicos.

Esta campaña está considerada la penúltima fase de la Campaña Católica por la Reforma Migratoria después de la votación que se dio en el Senado, de 68 a 32, a favor del S. 744, el proyecto para una ley integral de inmigración.  La atención ahora ha regresado a la Cámara de Representantes, así como el vital proceso para aprobar y firmar un proyecto de ley en el otoño por el año electoral 2014.