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CATHOLIC-LINK: Entrevista a su director Mauricio Artieda

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Centro de Estudios Católicos - publicado el 18/09/13

Una iniciativa para evangelizar con videos que está teniendo gran éxito en internet

Catholic-link.com es un sitio web que ha venido creciendo exponencialmente, y tiene una cada vez mayor relevancia en las redes sociales, por los temas que tratan y el enfoque particular de sus creadores. En el Centro de Estudios Católicos uvimos la oportunidad de conversar con Mauricio Artieda, fundador y director del sitio web, sobre el porqué de su proyecto y los horizontes de su misión.

– Mauricio: ¿qué es Catholic-link.com?

Catholic-link.com es un sitio web donde publicamos y comentamos videos que consideramos útiles para el apostolado católico. Publicamos dos tipos de videos: unos explícitamente religiosos, y otros de muy variado contenido que, a nuestro modo de ver, contienen elementos interesantes para el apostolado católico. Este segundo tipo de videos – por ejemplo: spots de TV, musicales, fragmentos de películas, etc. – han sido, de lejos, los más compartidos, visitados y requeridos por las personas que frecuentan el sitio web.

– ¿Cómo se explica que en un portal católico la mayoría del material no sea abiertamente católico?

Para explicar esta aparente paradoja, es decir, que en un portal católico el material más popular sea lo "no católico", necesito darte una explicación de fondo: ¿Qué es "católico" y qué es "no católico"? Muchos quieren hacernos pensar que lo católico pertenece a los discursos religiosos y a los lugares comunes donde se habla directamente de Dios, del Papa y la Iglesia. Es eso que no pertenece a todos y que, por tanto, debe ser vivido en el ámbito de la esfera privada. Lo "no católico", por el contrario, sería todo aquello que pertenece e interesa a la sociedad secular, lo público por excelencia, es decir, el mundo de la economía, la política, y la cultura; el mundo del trabajo, el deporte, la ciencia, etc. A fin de cuentas, la fe y la vida no tienen nada que decirse, no se cruzan por la calle, son ajenas la una de la otra.

Bajo esa visión, los videos útiles para el apostolado católico serán solo aquellos que no traten de derribar este muro de división; serán pequeños "guetos" autorreferenciales condenados a alejarse gradualmente de la vida concreta de las personas; aquellos cuyos linderos están definidos entre las páginas y las historias de la Biblia y… ¡que ni se les ocurra entablar dialogo con el mundo a partir de ellas! Gracias a Dios son muy pocos los videos católicos de este tipo. Esto es así por la sencilla razón de que la fe católica se rebela desde sus fundamentos a una reducción tan absurda. Y es precisamente esta rebeldía la que hemos tratado de hacer nuestra en Catholic-link.

– ¿O sea que podemos decir que los colaboradores de Catholic-Link son rebeldes?

Sí, somos rebeldes, pero una sana y cristiana rebeldía contra una cultura que ha separado la fe de la vida. Una cultura mundana, materialista y superficial, donde la fe, si aún tiene sentido, nos la obligan a vivir entre los límites de la vida privada, como si fuera una actividad paralela, un sentimiento subjetivo y muy personal, algo extra-curricular, lejano de la vida cotidiana de las personas, de los espacios de encuentro y de los temas de diálogo. Por ejemplo te cito a Pío XII en un discurso a la Acción Católica Italiana en 1952:

"El enemigo quiere la naturaleza sin la gracia, la razón sin la fe; nos dice: Cristo, sí; Iglesia, no. Después: Dios, sí; Cristo, no. Finalmente el grito impío: Dios ha muerto; más aún, Dios no ha existido jamás. Y he aquí la tentativa de edificar la estructura del mundo sobre fundamentos que nosotros no dudamos en señalar como a principales responsables de la amenaza que gravita sobre la humanidad: una economía sin Dios, un derecho sin Dios, una política sin Dios. El 'enemigo' se ha preparado y se prepara para que Cristo sea un extraño en la universidad, en la escuela, en la familia, en la administración de la justicia, en la actividad legislativa, en la inteligencia entre los pueblos, allí donde se determina la paz o la guerra»".

Si nosotros nos creemos este cuento y reducimos nuestra fe a la categoría de evento privado, sentimiento subjetivo, actividad personal, nuestro apostolado será necesariamente infecundo. Y esto por el simple hecho de que no estaremos ofreciendo un auténtico cristianismo, sino una versión falsa, mutilada y poco apelante del mismo. Y nadie quiere esta versión del cristianismo.

En el fondo, nadie quiere un cristianismo que no se pueda vivir, del cual no se pueda hablar, que no se pueda amar, que no tenga la fuerza de transformar todos los ámbitos de nuestra vida, que no sea esencialmente positivo, que no refleje la belleza, la radicalidad y la hondura de la vida que me trajo aquel que "trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre" y por eso, revolucionó la comprensión no solamente de la esfera privada, sino de cada parte de la realidad.

La fuerza del Evangelio debe y puede llegar a "los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad". Si yo no anuncio ese cristianismo, lo traiciono.

En Catholic-link nosotros nos queremos rebelar drásticamente ante el fantoche de cristianismo que nos quiere imponer el mundo. Pero entendemos que esa rebeldía debe partir de un esfuerzo serio de conversión y comprensión de la radical novedad que ha traído Cristo a nuestras vidas y a la realidad toda. Solamente así, mi apostolado podrá reconciliar la fractura entre fe y vida introducida por una cultura que se aleja cada vez más de Dios; y el anuncio que haga del Señor podrá ser percibido como algo asequible, apelante, atractivo y real.

– Pero esto no debe ser fácil…

No, no es tan fácil como parece; la cultura en la que vivimos nos ha influenciado. Como nos dice Juan Pablo II, "este clima cultural afecta no solamente a los no creyentes, sino también a los cristianos, que experimentan en su propio ser la división amenazadora entre su corazón y su mentalidad de creyentes". Muchas veces yo mismo me experimento viviendo mi fe de un modo restringido (como querría el mundo): usando la imagen de una computadora, es como si fuera un conjunto de aplicaciones o programas que abro (la aplicación "oración", la aplicación “Misa”, la aplicación "escribir un post católico", la aplicación "amistad", la aplicación "apostolado") y después de utilizarlas las cierro y vivo mi vida.

– O sea que estás haciendo una analogía entre la vida cristiana y el sistema operativo de una computadora…

En un sentido sí. En todo caso es sólo una figura para tratar de ilustrar lo que estoy diciendo. La verdad es que la vida cristiana sí se parece más al sistema operativo de mi existencia. No es un conjunto de "aplicaciones" que puedo abrir y cerrar a mi gusto, sino el fundamento y la interfacede toda mi realidad. Este sistema operativo tiene aplicaciones pero no se identifica con ellas; es más, cada vez que abro una, la abro al interior de este sistema operativo, mi sistema operativo es la ventana por donde lo miro todo.

Esto es hermoso porque puedo mirar el mundo desde la vida cristiana, desde la providencia divina, desde el amor de Dios, desde la cruz reconciliadora de Cristo. Vida cristiana no se identifica solamente con oración, religión y discursos pro-vida sino que lo abarca todo; porque "el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo Encarnado". Una vida cristiana auténtica opera una transformación de mi existencia desde el inicio hasta el fin y a partir de ella yo comprendo que toda la realidad es de Dios, y por ello, toda la realidad es católica.

El mundo está parado en mi territorio y no puede imponerme ninguna condición; es más, la fe me permite percibir su indigencia, su hambre de Dios, me permite juzgarlo con misericordia y anunciarle la buena nueva con la fuerza y la dulzura de quien se sabe portador del medicamento justo.

– Dicho de otra manera, es el Evangelio el que juzga al mundo, y no al revés…

Así es. Y por esta razón nosotros podemos subir videos, publicidades, animaciones, documentales o corto-metrajes sobre cultura, economía, ciencia, ocio, música y sobre tantos otros temas que de "no católicos" tienen muy poco. En ellos encontramos elementos tan cercanos a la fe que nuestros comentarios parecen transmisiones en directo de las homilías del Santo Padre. Elementos que rescatamos y criticamos, pero lo hacemos con la desenvoltura de quienes sienten que la fe no solo tiene muchas cosas que decirle a la vida, sino que es la vida misma.

¿Es una provocación? Así es; le decimos al mundo: "Tú no puedes excluir la fe de ningún ámbito". Pero sobre todo, queremos promover un apostolado católico que reconcilie la ruptura entre fe y vida, que se rebele ante las versiones mutiladas de catolicismo y que anuncie al Señor Jesús con la frescura y la alegría de quien no tiene ninguna duda que solo en Él se encuentra el camino hacia una vida humana plena. Repito, esta es la intención de Catholic-link. Nos falta mucho, nos falta conversión, nos falta experiencia, pero tendemos hacia este ideal, y eso nos llena de esperanza.

– ¿Y no reciben comentarios negativos o críticas, sea por su juventud, por su "falta de experiencia", o por otros motivos?

Una vez subimos un video sobre los daños que produce la pornografía y un sacerdote, preocupado por nuestra juventud y falta de experiencia, nos sugirió que temas tan delicados como esos deberían ser tratados por personas adultas y expertas en el tema. Yo le agradecí por el comentario, que por cierto me pareció muy oportuno, y le compartí mi experiencia de ser un joven profesor de religión que muchas veces se enfrenta a la disyuntiva… ¿Si no les hablo yo, quién lo hará? ¿Tendrán ocasión de encontrarse con una persona experimentada y experta (añado: "bienintencionada y católica") en el tema? La respuesta es que muy probablemente no. Es un tema discutible, lo sé. Nuestra posición hasta el día de hoy ha sido la de enfrentar este tipo de desafíos desde la doctrina de la Iglesia y con mucha seriedad y prudencia.

En todo caso es importante mencionar que yo soy miembro del Sodalicio de Vida Cristiana y mis hermanos de comunidad leen Catholic-link y siempre me comentan si hay algo que corregir o si hay algún tema que debería ser tratado de un modo más profundo. Esta es una riqueza muy grande detrás de nuestro portal.

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