El fenómeno está muy relacionado con el culto a la Santa Muerte y el esoterismo
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Las posibles influencias y las posesiones diabólicas se han disparado en México. Los diferentes encargados de oficiar los exorcismos se han visto desbordados en los últimos años por el aumento de casos en todo el país.
Por tales motivos, la arquidiócesis primada de México, que encabeza el cardenal Norberto Rivera Carrera, acaba de concluir el Décimo Congreso de Exorcistas y Auxiliares de Sanación, en donde se capacitó a sacerdotes de la propia arquidiócesis primada y de todos el país así como a fieles laicos para atender a feligreses con posibles influencias o posesiones demoníacas.
Sacerdotes expertos
El sacerdote Pedro Mendoza Pantoja, uno de los organizadores del encuentro explicó a Aleteia-El Observador que existen tres principales campos de acción del demonio: la tentación, la influencia y la posesión. “Lo más común, puntualizó, es la tentación y la influencia demoniaca, en tanto que la posesión es rarísima”.
En los años que lleva como exorcista, el Padre Mendoza Pantoja aseguró que jamás ha realizado un exorcismo por posesión diabólica. Afirma que a los sacerdotes les falta preparación en este tema, pues deben contar con las herramientas para detectar si se trata «de una simple enfermedad, una influencia demoniaca o puede haber influencia sin que llegue a ser posesión; o si realmente hay una posesión, además de una influencia demoniaca».
Los asistentes a este encuentro trabajaron en temas como “El Diablo, realidad o superstición”, “El Maligno, fuente de todo mal, “El Magisterio de la Iglesia y el ritual del exorcismo” y “Las medicinas alternativas y la acción diabólica”. Por su parte, el religioso François Marie Dermine expuso la fenomenología de la presencia diabólica y su discernimiento, así como riesgos y errores relativos al exorcismo, entre los que destaca interrogar al demonio.
Para los sacerdotes promotores de este encuentro, “el exorcista debe tener estudios en psicología, desarrollo humano, debe ser piadosos, sabios prudente e íntegro de vida”. Indicaron que en todas las diócesis deberían tener al menos un exorcista por vicaria, pero esto no siempre sucede. Se calcula que hay un déficit de un 50 por ciento de sacerdotes que podrían dedicarse a esta labor, lo que implica que muchos casos queden sin ser sanados.
Derrotar al maligno
El rito es relativamente breve y consiste en bendiciones con agua bendita, oraciones y un interrogatorio al diablo en el que el exorcista exige saber el nombre del demonio y cuándo saldrá de la persona a la que posee. Sólo un sacerdote autorizado por un obispo puede efectuar un exorcismo, y el derecho canónico especifica que el exorcista debe estar "dotado de piedad, conocimiento, prudencia e integridad".
A México –dijeron los organizadores del encuentro anual– le urge tener más sacerdotes exorcistas “pues el crecimiento de cultos como el de la Santa Muerte o de prácticas como la adivinación, la brujería y prácticas esotéricas está aumentando en la sociedad, con lo cual se abren infinitas puertas para influencias o posesiones demoniacas”.
Un caso que dio la vuelta al mundo
El padre Juan Rivas, legionario de Cristo, ha contado la historia del hombre que en la Plaza de San Pedro encontró al Papa Francisco. Cuenta el Padre Rivas: “Un día me encuentro en Morelia con un señor que yo no conocía, que nunca había visto, y me empieza a contar de sus experiencias espirituales muy fuertes, y me dice: ‘Padre, la violencia está relacionada con el aborto. La Virgen está muy triste porque en México, en la capital, donde Ella misma vino a arrojar a Satanás y a acabar con los sacrificios humanos, ha vuelto México a los sacrificios humanos’”.
Más aún, este individuo, que hoy se sabe que es el endemoniado en silla de ruedas que el padre Juan Rivas llevó al Vaticano el día de Pentecostés de 2013 y sobre el cual el Papa Francisco oró imponiéndole las manos, le hizo en 2012 esta observación: “Padre, me puse a investigar: para mayo de 2011 había habido 40 mil abortos, y el número de crímenes violentos era más o menos el mismo: por arriba de los 40 mil abortos conocidos; y va a seguir la violencia mientras no se revierta el aborto, y va a haber tanta violencia en proporción del aborto”.
Los demonios hablan de México
Ángel es el nombre del mexicano de 43 años de edad, esposo y padre de familia, que desde hace algunos años viene padeciendo la posesión diabólica, y que ya ha sido sometido a numerosos exorcismos por distintos sacerdotes autorizados, hasta el momento sin lograr la liberación.
El cardenal emérito de Guadalajara, monseñor Juan Sandoval Íñiguez, le dio a Ángel las cartas necesarias para facilitarle el acceso al Papa y para que el más autorizado exorcista de la Iglesia, el italiano Gabriele Amorth, lo recibiera.
Y como los medios de comunicación ya sabían del caso, estuvieron muy al pendiente; de ahí que el propio padre Amorth, después de una sesión de exorcismo sobre Ángel, dijo a la prensa que son cuatro los demonios metidos en el cuerpo de este hombre, y que durante el exorcismo revelaron que están ahí en razón de que se aprobó en la ciudad de México el aborto en el 2007; es decir, que esta posesión es una consecuencia y un signo de lo que está pasando en el país.
Igualmente, que Dios y la Santísima Virgen están muy agraviados por haberse aprobado la ley del aborto en la ciudad de México, y que el Cielo ha permitido que por cada aborto pueda haber un homicidio por parte del crimen organizado en el país, lo cual era la tesis del propio Padre Rivas.