Expectación máxima ante la vuelta al colegio en un año atípico que exige saber adaptarse a los cambios y estar bien preparados para el curso que comienza. Estas herramientas podrán ayudarles.
A comienzo de curso, a menudo se vuelve imposible para los padres recordar la ingente cantidad de “cosas que no hay que olvidar”. En Aleteia queremos ayudarles en un momento en el que las familias están expectantes ante los cambios inciertos que se avecinan debido a la pandemia del coronavirus.
Para superar con éxito el arranque del año escolar, les sugerimos el uso de estos tres objetos que les permitirán ganar tiempo y liberar la mente.
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Un cuaderno
“¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla?” (Lc 14,28)
Siéntense y anoten en un sencillo cuaderno de escuela todo lo que os hará falta comprar. La lista puede incluir desde los innumerables lápices y rotuladores hasta la ropa de deporte de vuestros hijos. La mejor solución es trazar columnas horizontales en el cuaderno y catalogar todos los materiales necesarios para cada uno de vuestros hijos.
Vigilad que precisáis claramente la cantidad, los modelos, colores u otras particularidades de las cosas que necesiten los niños. Así, durante vuestras compras, no volveréis diez veces a la misma estantería y no perderéis la poca calma que tiene que aguantaros hasta el final de la jornada de compras. Los niños más grandes pueden completar ellos mismos las columnas indicando los materiales que necesiten.
Un archivador
Un archivador con fundas de plástico transparentes en las que guardaréis todo lo relativo al año escolar y extraescolar que viene. Es muy importante que designéis a cada funda una categoría: escuela (reglamento, fechas de consejos escolares, etc.), cada una de las asignaturas de los niños (las características y los requisitos de los profesores, el tiempo necesario para cada clase, etc.) –esto os permitirá haceros las preguntas correctas para cada asignatura respectivamente durante el año–, las clases de catequesis (con los números de teléfono y las fechas), los desplazamientos (fecha y lugar de las salidas), las actividades extraescolares, etc. También deben poder incluirse, por ejemplo, los horarios de las misas. Así todos sabrán en qué clasificador disponen de TODO lo relativo a un tema. Pero cuidado, ¡cualquier cambio deberá ser anotado donde corresponda!
Un tablón con el horario semanal
En este cuadro estarán escritos los menús, los servicios, las clases, el horario de las comidas, etc. Podéis programar una tabla con menús atractivos y, sobre todo, fáciles de hacer. Consultad a vuestros hijos, porque a menudo tienen buenas ideas y estarán encantados de responsabilizarse de algunas comidas.
Bien utilizados, estos tres objetos os serán de utilidad a lo largo de todo el año. ¡Que tengáis una vuelta al cole buena y tranquila!
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