“El Evangelio es palabra viva y segura, que nunca decepciona”, declaró el Papa Francisco el 26 de enero de 2025 durante la Misa celebrada en la Basílica de San Pedro de Roma.
Un mes después del lanzamiento del Jubileo de 2025, el Papa Francisco destacó la importancia de una proclamación evangélica anclada en la alegría de la Buena Nueva. En la nave de la basílica de San Pedro se encontraban numerosos participantes jubilares procedentes del mundo de la comunicación, a quienes el Papa había recibido la víspera en el Aula Pablo VI .
En su homilía, el Papa citó el Evangelio de Lucas, en el que Jesús declara: “Hoy se cumple este pasaje de la Escritura que acabáis de oír”, afirmando así su misión de Mesías. El pontífice recordó que la Palabra de Dios encuentra su cumplimiento en Cristo, “Verbo encarnado”, pero también está viva y camina con cada uno de nosotros a lo largo de la historia.
“Las guerras, las injusticias, el dolor, la muerte no tendrán la última palabra sobre los pueblos de la tierra y sobre nuestra historia: porque el Evangelio es palabra viva y segura, que nunca decepciona”, subrayó el pontífice. Nos llamó a no ser “oyentes mudos”, sino a convertirnos en “testigos” y a “evangelizar en todo lugar y en todo momento”.
Las cinco misiones bíblicas de Cristo
Luego el Papa invitó a la asamblea a contemplar las cinco acciones que definen la misión de Jesús en el Evangelio. En primer lugar, “es enviado a llevar la Buena Nueva a los pobres”, una noticia de compasión y solidaridad, que exige un compromiso concreto con los más vulnerables de nuestra sociedad.
Cristo viene también para “anunciar a los cautivos su liberación”, subrayó Francisco. Destacó cómo Jesús, a través del Espíritu, libera de la culpa y de la esclavitud del pecado, e invita a todos a ser testigos de la misericordia, la paz y la reconciliación en un mundo marcado por la división.
La tercera acción de Jesús, mencionada por el Papa, es dar “la vista a los ciegos”. Jesús, explicó, abre los ojos del corazón de cada persona, ofreciendo la luz de la verdad y llamando al testimonio de la fe, viviendo en la coherencia y la verdad del Evangelio.
Cristo viene también para “liberar a los oprimidos”, señala el pontífice. Jesús nos libera de las cadenas de la injusticia y nos llama a trabajar por la dignidad humana, la libertad y la justicia social, para construir un mundo más fraterno y unido, insiste el Papa.
Finalmente, Jesús anuncia “un año favorable concedido por el Señor”, un Jubileo, como subrayó el Papa Francisco, un tiempo de gracia y de reconciliación, que nos prepara para el encuentro definitivo con Dios. Invitó a la asamblea a acoger este año de gracia celebrado en 2025 con alegría, esperanza y compromiso de llevar el Evangelio a todos, transformando así el mundo según la voluntad de Dios.
En conclusión, el Papa animó a los católicos a estar “más familiarizados” con el Evangelio. Aconsejó a todos tener un “pequeño Evangelio de bolsillo para llevar en el bolso, para llevarlo siempre consigo, para llevarlo durante el día y poder leer uno o dos extractos”.
Cuarenta nuevos lectores
Tras la homilía, el Papa Francisco confió la misión de lectores a cuarenta fieles laicos, hombres y mujeres, procedentes de países de todo el mundo: Albania, Argentina, Austria, Bolivia, Brasil, Filipinas, Islandia, Italia, México, Polonia y Eslovenia. Este ministerio instituido – que no debe confundirse con los ministerios ordenados de sacerdotes y diáconos – tiene sus orígenes en los primeros días de la Iglesia y se centra en la proclamación de la Palabra de Dios. El Papa lo abrió a las mujeres el 11 de enero de 2021.
“Pronunciarás la palabra de Dios en la asamblea litúrgica, educarás en la fe a niños y adultos y los guiarás para que reciban dignamente los sacramentos, llevarás el anuncio misionero del Evangelio de la salvación a los hombres que aún no lo hacen. Lo conocemos”, les preguntó el pontífice durante el acto de institución. Luego les dio una copia de la Biblia.
