En Hechos de los Apóstoles, encontramos una historia conmovedora y llena de lecciones de fe. San Pablo y Silas, encarcelados injustamente, no se dejaron vencer por la desesperación ni el sufrimiento, sino que, en plena oscuridad de la noche, se entregaron a la oración y la alabanza.
Este acto de fe desinteresada no solo provocó un milagro, sino que también abrió la puerta a la salvación de un alma.
Descubre en el siguiente video como san Pablo nos enseña que incluso en los momentos más difíciles, podemos ser instrumentos de luz y esperanza para los demás.