Cuatro acciones que han hecho avanzar la unidad de los cristianos este año

Principal acontecimiento ecuménico organizado anualmente por la Iglesia desde hace 117 años, la Semana por la unidad de los cristianos, que se inauguró el 18 de enero, es una magnífica ocasión para recordar a todos los cristianos, ya sean católicos, protestantes u ortodoxos, que la comunión entre todos los bautizados es una exigencia espiritual inherente a la fe.

Rezar por la unidad de los cristianos es responder a la primera petición de Cristo en el Padrenuestro: "Santificado sea tu nombre". La unidad también se vive en la acción, como demuestran los avances ecuménicos logrados en 2024 y los que se producirán en 2025.

Los 21 mártires cristianos, entre ellos 20 coptos asesinados por Daech en Libia en 2015, han sido incluidos en el Martirologio Romano. Se trata de una iniciativa histórica: aunque la Iglesia católica y la Iglesia copta tienen santos de los primeros siglos en común, estos serán los primeros santos reconocidos por ambas Iglesias desde la ruptura del siglo V.

El 15 de febrero de 2024 es, por tanto, la primera vez que la Iglesia católica y la Iglesia copta pueden conmemorar juntas su sacrificio y dar testimonio de la unión de los mártires de sangre. Hace diez años, 20 egipcios, la mayoría de ellos de la ciudad de Al-Nour, viajaron a Libia, a la región de Sirte, para trabajar y mantener a sus familias.

Fueron secuestrados en diciembre de 2014 por miembros del Estado Islámico. Junto a ellos, un ghanés, que también trabajaba en Libia, también fue detenido y añadido al grupo. Tras varias semanas detenidos, los 21 hombres fueron llevados a una playa de Sirte, vestidos con las túnicas naranjas que llevan los condenados a muerte, por hombres vestidos de negro que ondeaban la bandera del Estado Islámico.

Cuando se negaron a renunciar a su fe, fueron decapitados el 15 de febrero de 2015. Sus cuerpos no se encontraron hasta octubre de 2017, tras la batalla de Sirte y la excavación de una fosa común.

Dieciséis representantes de las Iglesias cristianas participaron en el Sínodo sobre la Sinodalidad, cuya segunda sesión se celebró en Roma del 2 al 27 de octubre de 2024. Estos "delegados fraternos" son el signo y los actores de la búsqueda de la unidad de las Iglesias cristianas.

"La Iglesia católica no necesita nuestra voz, que es muy minoritaria… Pero ser invitados dice mucho de la sinodalidad, demuestra que cada voz cuenta", declaró Anne-Cathy Graber, pastora del Congreso Mundial Menonita, que reúne a 1,45 millones de creyentes bautizados en todo el mundo. El metropolita ortodoxo Job Getcha de Pisidia, perteneciente al Patriarcado de Constantinopla, está igualmente agradecido.

El Metropolitano, cuya diócesis abarca el sur de Turquía, en torno a la ciudad de Antalya, aseguró que este Sínodo era una oportunidad para aplicar la eclesiología del Concilio Vaticano II. Según él, el proceso sinodal que vive la Iglesia católica desde 2021 no es una "innovación", sino un "proceso de aprendizaje" que también está nutriendo a los ortodoxos y su gran tradición de sinodalidad. "El camino sinodal es ecuménico; y el camino ecuménico solo puede ser sinodal", dijo el dominico Hyacinthe Destivelle.

Al alinear los calendarios juliano y gregoriano, las Iglesias ortodoxa y católica celebrarán este año la Pascua el mismo día, el 20 de abril de 2025. Tanto para los católicos como para los ortodoxos, la Pascua es la cumbre de la vida litúrgica. Pero debido a diferencias en los cálculos, no siempre se celebra el mismo día.

Encontrar una fecha común para celebrar la resurrección de Cristo sigue siendo un deseo muy cercano al Papa Francisco. Desde el inicio de su pontificado, el Papa Francisco ha pedido en repetidas ocasiones que católicos y ortodoxos celebren la resurrección de Cristo el mismo día. Incluso en 2022 se creó un grupo de trabajo interconfesional, llamado Pasqua Together 2025 (Pascua Juntos 2025), con el fin de encontrar una fecha común.

El 19 de septiembre, al recibir a los miembros de este grupo de trabajo (que también trabaja en la iniciativa JC2033 para celebrar el 2000 aniversario de la muerte de Cristo), el Papa Francisco insistió en que "la celebración común del día de la resurrección ya no debe ser una excepción, sino que debe convertirse en la norma". El Papa dijo que la coincidencia de las fechas de la Pascua y el aniversario del Concilio de Nicea (cuando se estableció el Credo, así como la fecha de la Pascua) es un "signo importante" y una oportunidad que "no debe perderse en vano".

El año 2025 marcará también el mil 700 aniversario del Primer Concilio Ecuménico de Nicea, "un acontecimiento trascendental" cuyo recuerdo Francisco espera que "refuerce en todos los creyentes en Cristo Señor la voluntad de testimoniar juntos la fe y la aspiración a una mayor comunión", dijo a finales de junio durante su encuentro con el Primado de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla, Bartolomé I.

Fue en este encuentro cuando el Papa anunció su intención de viajar a Nicea, en la actual Turquía, para conmemorar el 1.700 aniversario de este importante concilio. Así pues, en mayo de 2025, podría celebrarse un gran encuentro ecuménico organizado con Bartolomé, Patriarca de Constantinopla, a orillas del lago de Iznik -antigua Nicea-, en Turquía, en presencia del Papa. El objetivo sería celebrar el "Símbolo de Nicea", un amplio texto que profesa la fe cristiana y la resume en algunos puntos fundamentales.