El Papa Francisco ha pedido al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que "construya una sociedad […] en la que no haya lugar para el odio, la discriminación o la exclusión", en un mensaje con motivo de su toma de posesión en la Casa Blanca el 20 de enero de 2025. Desde su elección en 2013, el pontífice argentino, que no suele involucrarse en cuestiones políticas, ha tomado la costumbre de enviar mensajes cuando cada presidente estadounidense toma posesión de su cargo.
Dirigiendo sus mejores deseos al 47º presidente de los Estados Unidos de América -que asume por segunda vez tras su mandato 2017-2020-, el jefe de la Iglesia católica le deseó "sabiduría, fortaleza y protección en el ejercicio de [su] alto cargo".
Francisco destaca los "ideales" de la nación estadounidense, a la que describe como "una tierra de oportunidades y acogida para todos". Y lanza un reto al nuevo Presidente:
"Espero que, bajo su liderazgo, el pueblo estadounidense prospere y se esfuerce siempre por construir una sociedad más justa, donde no haya lugar para el odio, la discriminación o la exclusión".
Refiriéndose al "azote de la guerra", el Papa Francisco instó a Donald Trump a realizar "esfuerzos para promover la paz y la reconciliación entre los pueblos".
Tensas relaciones entre el Papa y Donald Trump
Ayer, durante un programa de la televisión italiana, el pontífice deploró públicamente el programa de política migratoria de Donald Trump. Refiriéndose a la intención declarada por Trump de empezar a deportar a los inmigrantes ilegales nada más llegar al poder, el Papa reaccionó: "Si esto es verdad, será una desgracia". "Esto hará que los pobres desafortunados que no tienen nada paguen la factura del desequilibrio", lamentó.
El 6 de enero, el Papa envió un mensaje político al nombrar al cardenal Robert McElroy, que representa la postura liberal de la Iglesia católica estadounidense en cuestiones sociales, para la diócesis de Washington -donde se encuentra la Casa Blanca-. Se ha pronunciado en contra de la prohibición de comulgar a políticos católicos favorables al aborto, como Joe Biden, y en contra de la política de inmigración de Donald Trump.
El Papa Francisco y Donald Trump se reunieron en el Vaticano en mayo de 2017, durante el primer mandato del multimillonario. El apretón de manos fue cordial, pero los desacuerdos entre ambos hombres son bien conocidos, sobre todo en el tema de los migrantes y el medio ambiente.
Preguntado el pasado septiembre, durante la campaña presidencial, sobre el dilema al que se enfrentaban los católicos estadounidenses en las elecciones, el Papa Francisco dijo: "Ambos [Donald Trump y Kamala Harris, la candidata demócrata proabortista] están en contra de la vida, ya sea el que echa a los migrantes o el que mata a los niños". Y añadió: "¿Quién es el mal menor, esta señora o este señor? No lo sé".
Durante la campaña de 2016, el Papa ya criticó la idea de Donald Trump de construir un muro entre Estados Unidos y México y deportar a los inmigrantes ilegales. "Si dice estas cosas, este hombre no es cristiano", dijo en un vuelo de regreso de México.