"El signo de Dios es siempre la sobreabundancia", declaró el Papa Francisco en el Ángelus del 19 de enero de 2025. Desde su ventana del Palacio Apostólico que da a la Plaza de San Pedro, el Papa, con el brazo derecho inmovilizado desde una caída el 16 de enero, apareció sin el pañuelo que llevaba desde hacía unos días.
Al introducir la oración mariana, el Papa meditó sobre el Evangelio de este domingo, en el que Jesús transforma el agua en vino durante las bodas de Caná. Explicó que esta historia "resume toda la misión de Jesús", que vino a traer "vino nuevo" al mundo.
Frente a "las preocupaciones que nos afligen, [los] miedos que nos asaltan o [las] fuerzas perturbadoras del mal que nos privan del sabor de la vida", el jefe de la Iglesia católica aseguró que Dios responde a la carencia "con sobreabundancia". Y al despedirse de su texto, dijo: "Dios no es tacaño, cuando da, da mucho, ¡no poco!"
Esta mañana, el Papa Francisco, que sufría una contusión en el brazo derecho desde una caída el jueves, ya no llevaba el pañuelo con el que se le había visto en los últimos días. Bendijo a la multitud con este brazo, aunque su movilidad seguía siendo limitada.