Ante los extremismos, diálogo; contra el individualismo, cohesión social; en la incertidumbre, fortalecer los fundamentos de nuestra civilización. Son las propuestas del 26º Congreso Católicos y Vida Pública que se celebrará del 15 al 17 de noviembre en Madrid.
Para concretarlas, representantes de distintas realidades de la Iglesia se encontrarán, pensarán juntos, dialogarán y actuarán, impulsados por la Asociación Católica de Propagandistas.
Buscando entendimiento
“Nos gustaría volver al entendimiento entre las personas, volver a los principios y valores que inspiraron a Europa”, explicó el director del congreso, José Masip, este miércoles en una comida con periodistas para presentar el congreso.
“El amor se está perdiendo en la sociedad”, dijo, “y si perdemos nuestros valores, serán reemplazados por otros, seguramente peores”. “Se ha perdido la capacidad de dialogar”, lamentó.
En referencia a la instauración de la democracia en España, Masip afirmó: “Nos gustaría volver un poco al espíritu de la transición, en que partidos distintos se entendieron”.
“En el primer gobierno de [Adolfo] Suárez, la mayoría de ministros eran católicos -recordó-; ninguno fue condenado por corrupción”.
Masip destacó la importancia de que los católicos se pregunten qué pueden aportar a la sociedad. Y también de que en la sociedad todos puedan pensar como quieran y expresarse.
Un desorden social no votado
El manifiesto de la edición número 26 de este congreso de católicos que se celebra cada año en España apunta retos actuales y soluciones.
Habla del “avance y la imposición sistemática de una nueva sociedad, de un desorden social que nunca ha sido ni explicado ni votado”.
Advierte que frente a él puede surgir un “sentimiento de desmoralización, fruto de la crisis del valor de la verdad, de una moral objetiva y también de ánimo, impulsado por la comodidad”. Y alerta que este desánimo puede arrastrar a “un individualismo feroz”.
Soluciones
El manifiesto apunta respuestas, que los organizadores esperan enriquecer durante el congreso este fin de semana:
“Si la crisis es de fundamentos, la solución de verdad estará en el fortalecimiento de los mismos, no en la búsqueda del extremo, y mucho menos en la insistencia del relativismo. Si la crisis está en la persona, la solución, de verdad, pasa por un cambio de actitud personal”.
Los organizadores del congreso promueven que ante el relativismo, el materialismo y la crisis, los católicos defiendan con fuerza la vida, la familia, la cultura del esfuerzo, la dignidad y la naturaleza de la persona humana.
“Nuestros fundamentos cristianos están siendo puestos en duda, vilipendiados y marginados”, declaró la codirectora de este congreso, la exdiputada del Parlamento vasco María de San Gil.
Y añadió: “No podemos desmoralizarnos, tenemos que ser valientes y convertirnos en esa minoría creativa de la que nos hablan tanto Benedicto XVI como el Papa Francisco”.
Católicos en la vida pública
El congreso puede seguirse, previa inscripción (gratuita), de manera online o presencial.
En él intervendrán, entre otros, la escritora y activista somalí Ayaan Hirsi Alí, el filósofo francés Fabrice Hadjadj, el fundador de Hakuna José Pedro Manglano, el obispo José Ignacio Munilla y la influencer Carla Restoy.
La Asociación Católica de Propagandistas, que organiza el congreso, es una agrupación de seglares orientada a propagar la fe católica y el apostolado.
Sus miembros se forman para tomar parte en la vida pública y servir de nexo de unión de los católicos.
La fundó, en el año 1909, el jesuita Ángel Ayala. Su primer presidente fue el cardenal Ángel Herrera Oria. Entre sus obras se encuentra el CEU, una institución con más de 25 centros educativos en los que se imparten todos los niveles de enseñanza.