Ser esposa, madre y maestra a la vez es, sin duda, una de las tareas más arduas y maravillosas que hacen las mujeres amas de casa, un don que Dios concede a las mujeres, pues hace que, con amor, transmita el calor necesario para que una casa se convierta en hogar.
Una misión que lleva a la santidad
Rosie Gil, quien después de casarse fue ama de casa, dejó escritos que ahora se han convertido en libros llenos de consejos para todas las mujeres que optan por este estilo de vida.
En su libro Nos Vemos en el Cielo, abordó con una amplia visión el tema de una madre en casa, así como también los cambios que ha habido en la sociedad, los cuales denigran la misión de las amas de casa. En su libro explicó los roles del hombre y la mujer.
"El hombre pone toda su fuerza en su trabajo. La mujer no tanto, ya que ella conserva su fuerza para pasársela a aquellos quienes todavía están por venir. El hombre se desvive por su trabajo, le absorbe su propia sangre. Pero la mujer se mueve hacia el futuro por medio de sus hijos y los hijos de sus hijos".
Ahora su esposo, Robert Gil, continúa promoviendo sus enseñanzas y su causa para que un día pueda ser canonizada. Aleteia conversó con él, quien compartió enseñanzas de su esposa.
Ella es el corazón del hogar
La ama de casa impacta en el mundo entero, pues es formadora de futuros santos; cría a sus hijos y les da las herramientas necesarias para el mundo. Siendo así la suma de gracias que hay en su familia.
Estas son las inspiradoras tareas que forman parte de dedicarse al hogar.
1La mano que mece la cuna
Las manos de esa mujer, las mismas que mecen la cuna de sus hijos, no son solo eso, sino que también rigen al mundo. Tiene la docilidad y cariño para cuidar y velar por sus hijos desde que están en su seno.
2Propulsora de la verdadera feminidad
El señor Gil compartió que "el feminismo de hoy aleja a las hijas de la Iglesia" y es ahí donde entra la labor de las madres, quienes transmiten el verdadero sentido de la feminidad. Al enseñarlas a vestir adecuadamente y al jugar con ellas se convierten en ejemplo para sus hijas y nietas.
3Creatividad
Una ama de casa también es creativa, pues con sus manos crea y enseña lo verdaderamente importante a los hijos. A Rosie Gil le encantaba aprovechar los retazos de tela sobrante para cocer muñecas para sus hijas, a las que ponía una medalla de la virgen o de alguna santa. Este es solo un ejemplo de lo que día a día hacen las madres para construir el Reino de Dios en la tierra.
4Ora y enseña a orar
No hay nada como las oraciones de una madre por su esposo, sus hijos y la Iglesia entera. Muchas santas, como santa Rita de Casia, santa Mónica y, por supuesto, la Virgen María nos han mostrado la importancia y la fuerza que tiene la oración de una madre por su familia.
5Previsora y administradora
Finalmente, así como la misma Biblia lo dice, la mujer, por esencia, es administradora y debe ser previsora, así como señala el conocido pasaje bíblico de las vírgenes.
Para una madre no hay tiempo que perer, pues como dice Rosie en su libro: "Todos nosotros tenemos las mismas veinticuatro horas en un día. No las desperdicies".
