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Solidaridad con el Líbano, grande pero todavía insuficiente

Lebanon war children displaced refugees

A young man and children who fled Israeli bombardment on Beirut's southern suburbs, gather in the Lebanese capital's seaside corniche where they spent the night, on September 28, 2024.

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Patricia Navas - publicado el 03/10/24
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Algunos libaneses han acogido en sus casas a más de 30 personas y se han habilitado centenares de refugios pero miles de desplazados están desamparados

Los libaneses están mostrando una gran solidaridad con sus compatriotas desplazados a causa de los ataques israelíes de los últimos días en el Líbano.

Algunos han llegado a acoger más de 30 personas en sus casas, según la misión pontificia CNEWA (Asociación Católica para el Bienestar de Oriente Medio) en Beirut. 

Se han habilitado 700 refugios en iglesias, escuelas y centros públicos. Y llegan ayudas de emergencia desde distintos lugares del mundo. 

Simon Zakelan, responsable en Oriente Medio de los salesianos, que están acogiendo a más de cien desplazados en su escuela de El Houssun, agradeció toda oración, solidaridad y cercanía al Líbano:

El Papa Francisco ha pedido a los católicos a vivir el próximo lunes 7 de octubre una jornada de oración y ayuno por la paz en el mundo. 

Ese día se cumple un año de la matanza de mil 200 personas en Israel por parte de Hamás, que ha llevado a una violencia creciente en la región.

Grandes necesidades

Jóvenes voluntarios de Cáritas Líbano acompañan a los niños en una escuela pública en Dekwene, una localidad al norte de Beirut
Jóvenes voluntarios de Cáritas Líbano acompañan a los niños en una escuela pública en Dekwene, una localidad al norte de Beirut

Las Hermanas del Buen Pastor en Deir el Ahmar están coordinando a un equipo de 20 personas para reducir el trauma y el miedo. Explican que mucha gente muestra signos graves de angustia y necesita apoyo psicológico.

Las personas que han decidido permanecer en sus casas, a pesar de los ataques, también tienen grandes necesidades. Por ejemplo, en Tiro no es posible cosechar la aceituna justamente en el momento principal de la cosecha. 

“La mayoría de los campos se han quemado y los que se han salvado se enfrentan a una grave contaminación por las bombas de fósforo que han asolado la región”, informaron las archieparquías griegas maronitas y melquitas de Tiro.

Más de 1 millón de desplazados

Tanta generosidad no llega, sin embargo, a cubrir las necesidades de todas las personas que se han tenido que ir de sus casas, más de un millón. 

“Muchos están completamente desamparados”, alerta Hanna Rahme, obispo maronita de Deir el Ahmar y Baalbeck en la Becá. 

Faltan alimentos, medicamentos, combustible para luz y calor, agua potable, kits de higiene, entre otras cosas.

El párroco que coordina el centro archieparquial lamenta que solo pudieron proporcionar 700 colchones a 4 mil 300 personas. Muchas duermen en el suelo, sin mantas. El gobierno del Líbano ha declarado que no puede responder a todas estas necesidades.

Desde el lunes 23 de septiembre, más de 2 mil personas han muerto, 10 mil están desaparecidas y alrededor de 7 mil han resultado heridas.

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