El primer paso para ayudar a una persona que sufre de depresión es comprender que la depresión es una enfermedad y no un sentimiento o una falta de motivación. Esta es una condición seria y la persona que la padece necesita ayuda profesional, así como el apoyo de su familia y amigos.
El apoyo que brinden sus seres queridos debe ser sensible y sutil, no solo “motivacional”. Sin embargo, en ocasiones brindar esta ayuda puede volverse difícil, en especial por el desconocimiento que hay sobre este tema. Una lección clave -por la que todos podríamos empezar a educarnos en el tema- es: nadie atraviesa por una enfermedad como la depresión por gusto o por manipulación.
Una depresión no atendida incluso podría conducir a la persona a plantearse el suicidio; por ello, en el Día Internacional de la Prevención del Suicidio te compartimos algunas sugerencias para ayudar a un amigo o familiar que está atravesando por un cuadro de depresión.