El Papa Francisco instó a los católicos a "saber permanecer sobrios" al celebrar el Ángelus en la Plaza de San Pedro de Roma el domingo 14 de julio de 2024. Una sobriedad que es tanto material como espiritual, explicó el Papa a los fieles reunidos bajo sus ventanas.
Al introducir la oración mariana, el Papa meditó sobre el Evangelio del día, en el que Jesús envió a sus discípulos en misión por parejas, pidiéndoles que llevaran consigo solo lo necesario.
El jefe de la Iglesia católica les exhortó a "saber ser sobrios en el uso de las cosas, compartiendo recursos, capacidades y dones, prescindiendo de lo superfluo". ¿Por qué? Para ser libres, porque lo superfluo te convierte en esclavo".
Para el Pontífice, la sobriedad tiene que ver también con "pensamientos y sentimientos, abandonando ideas preconcebidas y rigideces […] en favor de la confrontación y la escucha".
En el transcurso de su meditación, el Papa animó a un estilo de vida comunitario de sobriedad, que consiste en hacer "con lo necesario, incluso con poco […] renunciando todos a algo y apoyándose mutuamente". Este modo de vivir es un anuncio misionero "más que las palabras, porque encarna la belleza del mensaje de Jesús en la realidad concreta de la vida", dijo.
"Si, por el contrario, cada uno va a lo suyo, si lo que cuentan son las cosas […], si prevalecen el individualismo y la envidia, el aire se vuelve pesado, la vida difícil, y los encuentros se convierten más en ocasión de inquietud, tristeza y desánimo que de alegría", advirtió el Papa Francisco.