separateurCreated with Sketch.

Pío XII, el Big Bang y el Génesis

Vatican-Astronomical-Observatory-Barberini-Domes-Pontifical-Villas
Anna Kurian - publicado el 13/07/24
Este verano Aleteia te lleva con los papas... a las estrellas. Pío XII (1939-1958) fue un gran promotor de la observación astronómica. Le fascinaban los descubrimientos científicos, en particular las maravillas del espacio. Su pontificado también estuvo marcado por un notable encuentro con el astrofísico Georges Lemaître, padre de la teoría del "Big Bang". (1 / 6)

"Parece que la ciencia actual, retrocediendo de repente millones de siglos, ha logrado asistir a este "Fiat lux" primordial, cuando un mar de luz y de radiaciones irrumpió de la nada con la materia, mientras las partículas de los elementos químicos se descomponían y se reunían en millones de galaxias".

El 22 de noviembre de 1951, ante los miembros de la Academia Pontificia de las Ciencias, Pío XII propuso una analogía entre el "Big Bang" -hipótesis formulada un cuarto de siglo antes, en 1927- y el comienzo descrito en las primeras líneas del Génesis. Su discurso sigue siendo tan memorable como controvertido.

Uno de sus oponentes, el famoso astrofísico y sacerdote Georges Lemaître, solicitó una audiencia privada para denunciar al jefe de la Iglesia católica. Para el científico jesuita, no se trataba de que su teoría del Big Bang confirmara la Biblia, ya que la teología y la ciencia representan dos campos muy distintos, dos planos paralelos que no se cruzan ni tienen el mismo objeto.

"Un eminente promotor de la paz y de la ciencia"

Posteriormente, Pío XII parece haber tenido en cuenta este intercambio. Unos meses más tarde, se dirigió a los participantes en el Congreso Mundial de Astronomía, en el Palacio Pontificio de Castel Gandolfo, el 7 de septiembre de 1952. Su discurso ya no se basaba en un "concordismo" según el cual las verdades científicas estaban ocultas en las Escrituras. Sin esperar ninguna "prueba científica" de la existencia de Dios, panegirizó el espíritu humano, que "ha logrado apoderarse del inmenso universo, superando todas las perspectivas que el débil poder de los sentidos era, a primera vista, capaz de prometer".

Aunque el nombre de Pío XII se asocia a menudo con la Segunda Guerra Mundial, Eugenio Pacelli también dejó su huella en el Observatorio de Castel Gandolfo, en la región de Castelli Romani, al sur de Roma. Una placa de mármol recuerda a Pío XII como "eminente promotor de la paz y de la ciencia".

El monumento recuerda que en 1942, en el tercer año de su pontificado, ordenó que el astrógrafo del "mapa de los cielos" -con el que el Vaticano había contribuido a registrar y cartografiar las posiciones de millones de estrellas, junto con observatorios de todo el mundo- fuera trasladado de la Torre Leonina del Vaticano a la colina del Lacio, y que se construyera allí otra torre "lo más adecuada posible para la observación astronómica". La inscripción en latín reza: "Una obra de paz en un momento en que la guerra hacía estragos en todo el mundo".

Vatican-Astronomical-Observatory-Barberini-Domes-Pontifical-Villas
Observatorio Astronómico Vaticano
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.