La etapa del noviazgo es el momento ideal para conocer a aquella persona con la que has decidido iniciar una relación con el propósito de llegar juntos al sacramento del matrimonio, de ahí la importancia de dedicarle el cuidado necesario.
San Josemaría Escrivá de Balaguer dijo en una reunión con familias: "La Iglesia desea que, entre un hombre y una mujer, exista primero el noviazgo, para que se conozcan más, y, por tanto, se amen más, y así lleguen mejor preparados al sacramento del matrimonio".
No importa si aún no estás en una relación de noviazgo o si ya has iniciado una, lo importante es que conozcas estás seis aspectos importantes:
1HablaR sobre temas importantes
Como hemos mencionado, el noviazgo es para conocer mejor a la otra persona; por ello, es importante hablar de sus valores, costumbres y aspiraciones a futuro. Busquen espacios en los que puedan conversar acerca de la familia, finanzas, educación, etc.
De esta manera, la relación no se basará meramente en las experiencias de diversión, sino también en el cómo pueden construir un futuro juntos.
2Las relaciones sexuales prematrimoniales
Dice un manual para novios: "No es malo querer tener relaciones sexuales con tu pareja. Lo preocupante sería si no tuvieras ese deseo. La clave es querer glorificar a Cristo más de lo que desean tener relaciones sexuales".
Es bueno que exista ese anhelo en ustedes, de lo contrario no habría atracción. Partiendo de ese anhelo, debemos ser conscientes de que, si queremos vivir un amor verdadero, es necesario vivir ordenadamente y planificar cada momento o experiencia respecto a la etapa que están viviendo como pareja.
3Las actitudes de hoy hablan del mañana
En la fase del enamoramiento, ambos se encuentran muy felices y muestran su mejor lado. Sin embargo, es de saber que al pasar el tiempo, habrá más confianza entre ustedes.
Lo que quiere decir que las actitudes que notes en tu pareja hoy -mientras son novios-, se harán presentes con mayor intensidad en el matrimonio, tanto positivas como negativas. Eso quiere decir que si uno de los dos es celoso, desconfiado o controlador, lo será aún más al casarse.
4 No podemos cambiar a la otra persona
Este punto parte del anterior, puesto que en muchas relaciones, algunos excusan los malos hábitos o actos de su pareja, pensando que ellos pueden cambiar a su pareja o que con el tiempo dejarán alguna mala actitud.
Lo cierto es que cada persona tiene estas tres potencias por herencia de Dios: voluntad, libertad y conciencia, por lo que solo está en esa persona decidir cambiar, no en los demás.
5Trabaja en tu independencia
Ángel Villa, quien ahora está casado con Jocelyne González, compartió para Aleteia que: "En la etapa del enamoramiento, nos ganaba el hacer todo juntos, entrabamos a todo tipo de clases o actividades juntos".
Con el tiempo, se dieron cuenta de que también era bueno realizar actividades individuales o con otros amigos, con el fin de no generar una dependencia hacia el otro.
No significa que no salgas con tu novio, sino más bien "trabajar para que sean dos personas independientes que se ayuden entre sí".
6Comunicación asertiva
Para cerrar con broche de oro, la comunicación asertiva no puede faltar en tu relación, puesto que es la base de todo; muchos especialistas, matrimonios e incluso novios lo recomiendan. En palabras de Ángel:
"La comunicación asertiva practicada desde el noviazgo nos salvó la vida en el matrimonio. Sabemos que podemos construir y destruir con las palabras, por lo que nos olvidamos de los reclamos y desacreditaciones para comenzar a decir lo que sentimos de manera adecuada y que tenga frutos positivos".
Llevar a la práctica estos puntos, les ayudará a ti y a tu pareja a conocerse, a confirmar que la otra persona va de acuerdo a lo que es importante y a amar más y mejor.