La discusión de pareja es una realidad inevitable en cualquier relación. Las diferencias de opinión, emociones intensas y malentendidos que pueden surgir en cualquier momento, lo que puede llevar a momentos de tensión y conflicto.
Sin embargo, lo que realmente define la salud y la longevidad de una relación no es la ausencia de conflictos, sino cómo se manejan y resuelven éstos después de que ocurren. Abordar adecuadamente las secuelas de una discusión es crucial para reparar los daños emocionales y fortalecer el vínculo entre las partes involucradas.
No son uno contra el otro, sino ambos contra el problema
Lo más importante, durante y después de una discusión, es entender que los desacuerdos pueden llegar en cualquier momento, pero que estos no deben ser motivo de división entre ambos.
Ante cualquier discusión, lo más importante será: darse un momento para respirar, reflexionar y tranquilizar las emociones que en ese momento están a flor de piel.
Ahora bien, hay algunas frases o actos a los que puedes recurrir con tu pareja para no dejar el momento con tensión y hacerle saber que, ante cualquier reto, ambos están abiertos a buscar la reconciliación y escuchar los puntos de vista del otro.
1El amor es más fuerte que cualquier problema
Puedes decir a tu pareja: "aunque hayamos tenido un desacuerdo, eres importante para mí y eso no cambia mi amor por ti".
2Estar abiertos al diálogo
Cuando hay una discusión es necesario dar una pausa para no seguir subiendo el nivel del conflicto. Entre más aumente la tensión, más probable es que recurran a ofensas que los hieran.
A ello puedes decir: "¿Te parece si nos damos una pausa y después continuamos el tema?". Así demostramos que queremos resolver el problema, pero en el calor del conflicto no es apropiado.
3Ora por tu pareja y por tu relación
Después de ese momento, dedica un tiempo para hablar con Dios, esto ayudará a calmar tus pensamientos y así lograr una mejor reflexión de lo que pasó; comprenderás que no siempre debes tener la razón, y también, que el otro no siempre es culpable.
Pide a Dios la gracia de un buen diálogo, el Padre Pío recomendaba que en momentos difíciles o importantes a tratar con otra persona podemos pedir la ayuda a nuestro ángel de la guarda y pedirle que interceda en el diálogo en compañía del ángel de la guarda de la otra persona.
4Válida los sentimientos de tu pareja
En los momentos de crisis es bueno tratar de comprender al otro. Es decir, ver más allá de nuestros sentimientos. Ante dicho momento puedes decir: "válido y respeto tu sentir, aunque yo me siento diferente".
Estos sencillos ejemplos te ayudarán a ti y a tu pareja, a saber enfrentar los momentos de desacuerdos a los que todos estamos expuestos en algún momento de nuestra vida. Lo importante es estar abiertos al diálogo con una comunicación asertiva.