Originaria de Cracovia, Polonia, Helena Kmiec dedicó su vida a las misiones. Desde que era pequeña demostró una fe inmensa y un compromiso incansable con la caridad y el apoyo a los demás.
Cuando llegó a la juventud, participó como voluntaria en Cáritas y comenzó a visitar otros países para llevar ayuda. A los 28 años llegó a Bolivia; pero quince días después de su llegada, en enero de 2017, fue asesinada por dos hombres que la apuñalaron.
En Polonia, los testimonios comienzan a surgir: muchas personas aseguran haber recibido favor por intercesión suya; jóvenes comparten que a través de su testimonio han sentido un llamado a misionar y su tumba es visitada por algunos fieles que acuden ahí a orar.
Conoce más de su historia con este video.