Sujeto a una fuerte inestabilidad política durante varios años, Sudán estalló en abril de 2023.
Los bombardeos y los enfrentamientos entre facciones rivales que luchan por el poder sumieron al país en el caos. Las víctimas civiles se contaron por cientos.
El pasado 27 de abril, un bombardeo golpeó la diócesis de El-Obeid en el centro de Sudán.
Dos cohetes afectaron la catedral de Nuestra Señora Reina de África, informa la agencia Fides.
El primero impactó en parte del presbiterio, y el segundo estalló contra la puerta principal, rompiendo las vidrieras.
Además la catedral no estaba vacía: varios feligreses, acompañados de sacerdotes y del obispo de la diócesis, se encontraban allí adorando al Santísimo Sacramento .
"Damos gracias a Dios de que estén sanos y salvos, pero la situación en la ciudad es grave: los habitantes carecen de alimentos, agua y electricidad", declaró a Fides el secretario general de la Conferencia Episcopal de Sudán y de Sudán del Sur, el padre Peter Suleiman.
Enfrentamientos en todo el país
Si bien los ojos están puestos principalmente en la capital, Jartum, son sin embargo varias regiones de Sudán las que actualmente están cayendo en la violencia, como resultado de la rivalidad entre el ejército regular y la milicia Rapid Support Forces.
A pesar de esta escalada, la Iglesia católica permanece en primera línea. Así, en la diócesis de El-Obeid, el obispo y los sacerdotes están siempre en la ciudad.
Solo las monjas de la Escuela San Francisco fueron evacuadas a varios lugares, informa el padre Suleiman.
"Por lo que sé, las Hermanas de la Escuela San Francisco estaban cerca de los cuarteles militares, por lo que se les pidió que se trasladaran a otro lugar donde estarían un poco más seguras. Pero por lo demás, todo el personal de la Iglesia está en su lugar".
Oración a Nuestra Señora de África
La Iglesia sigue confiando a Nuestra Señora de África y en su Hijo Jesucristo la causa de la paz y toda necesidad. Tú también puedes hacerlo con esta oración:
Nuestra Señora de África,
madre de Jesús y de todos nosotros, hermanos,
reina de la paz:
Ayúdanos a superar el odio y la violencia,
a encontrar caminos de reconciliación y justicia para todos.
Asiste a las víctimas de los enfrentamientos,
toca los corazones de los gobernantes y de los que empuñan las armas,
para que busquen el bienestar de todos.
Haz llegar a nuestros corazones la fuerza del amor,
y que podamos acoger a tu Hijo y su salvación.