Se la considera la "cofundadora" de los salesianos, que la llaman Mamá Margarita. La madre de Don Bosco, Margherita Occhiena (1788-1856) es venerable desde 2006. Y muchos piden la beatificación de esta laica, subraya el postulador de su causa, el padre Pierluigi Cameroni.
Esposa de un viudo, madre de tres hijos, incluido uno del primer matrimonio de su marido, viuda a la edad de 29 años, Mamá Margarita no se libró de las pruebas de la vida.
Con la fe anclada a su cuerpo, crió sola a su descendencia y, a petición de su hijo sacerdote, acompañó los primeros pasos de la orden que fundó al servicio de los jóvenes, en una zona de las afueras de Turín con mala fama.
En sus viajes y encuentros por el mundo, el Padre Cameroni, postulador general para las causas de los santos de la familia salesiana, nota "un gran interés por la causa de Mamá Margarita, no sólo aquí en Italia, sino en casi todas partes". Y atribuye este interés al "papel carismático que tuvo" y a su expresión "original".
De hecho, Mamá Margarita "estuvo presente en los inicios de la obra salesiana, en Valdocco, y dio ese toque femenino y familiar al carisma de Don Bosco".
"El Oratorio nació sobre las rodillas de Mamma Margherita"
Para el padre Cameroni, esta mujer marcó fuertemente el carisma salesiano, al servicio de los jóvenes".
"Don Vigano, el sucesor de Don Bosco, dijo que el Oratorio nació sobre las rodillas de Mamá Margarita", recuerda nuevamente.
La figura de Mamá Margarita "destaca la importancia del papel de la familia, de la mujer, de la maternidad" en la "acción educativa" y en "el crecimiento y la madurez de las personas", dice.
Para el postulador, ella es "particularmente actual para las nuevas generaciones", como modelo de "maternidad amorosa, pero también exigente, que exige asumir responsabilidades".
Otro rasgo de la venerable piamontesa:
"No sólo fue la madre (biológica) de Don Bosco, sino que ejerció sobre él una maternidad espiritual, acompañándolo, velando por su sacerdocio y su misión educativa".
Cuando Don Bosco comenzó sus estudios en el seminario, Mamá Margarita le recordó el acto de consagración a María, dice el postulador.
"Cuando naciste te consagré a María, cuando comenzaste tus estudios te recomendé la devoción a María, si te haces sacerdote, difunde la devoción a María, sé todo suyo".
Además, encarna la misión de los laicos de "animar con el espíritu del Evangelio todas las realidades del mundo".
Un rasgo que debe resonar con el papa Francisco, él mismo un promotor del lugar de la mujer en la Iglesia.
"Creo que el papa Francisco mira con simpatía a esta figura femenina", dice el padre Cameroni, quien recuerda la visita del pontífice argentino a Valdocco en 2015.
¿En qué punto se encuentra la causa de beatificación?
Mamá Margarita fue declarada "venerable" en 2006, año del 150 aniversario de su muerte.
Actualmente, se necesitaría el reconocimiento de un milagro por su intercesión, para abrir la puerta a su beatificación.
"No hay milagros en sentido estricto en este momento, pero se nos están reportando gracias".
"Estamos en proceso de recopilación de documentación sobre un caso en España, el de un niño, para ver si hay elementos que nos permitan hablar de un milagro", explica el padre Cameroni.
"Hoy no es tan sencillo, es complejo desde el punto de vista médico", desliza. Por otro lado, "hay mucha espera", apunta el postulador.
"Esperemos una señal de lo alto que confirme esta vida hermosa, virtuosa y significativa".
Cuando Mamá Margarita murió de neumonía el 25 de noviembre de 1856, a la edad de 68 años, fueron todos los jóvenes del Oratorio quienes la escoltaron hasta el cementerio, gritando un "mamá". Un nombre que la tradición salesiana ha mantenido.