Después de los comunicados de la Iglesia católica, de los mensajes de rechazo en redes sociales y de las protestas que realizaron los feligreses en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, la empresa que administra el terminal aéreo más importante de Colombia y la Arquidiócesis de Bogotá llegaron a un acuerdo para que vuelva a abrirse este espacio de oración.
«Después de analizar con calma, apertura, claridad y humildad todo lo concerniente al tema llegamos a un muy buen acuerdo para la gloria de Dios y el bien de los ciudadanos, al escuchar mutuamente las aclaraciones necesarias, Opaín y la Diócesis de Fontibón decidieron continuar con el comodato del Oratorio Católico del Aeropuerto El Dorado y el Puente Aéreo», expresó monseñor Juan Vicente Córdoba, obispo de la Diócesis de Fontibón.
La empresa Opaín había decidido hace algunas semanas cerrar la capilla, lo que generó una gran polémica en Colombia porque existía un contrato de comodato hasta el año 2037. Por decisión unilateral, sacaron todo lo que había en el lugar y lo empezaron a remodelar para convertirlo en un espacio de culto neutro, en el que se dispondría de una hora diaria para celebrar la eucaristía.
«Necesitamos espacios a tiempo completo»
Hoy los católicos en Colombia, que son la mayoría, agradecen a Dios porque escuchó las oraciones y las peticiones que desde diferentes sectores se hicieron.
«Hay que valorar y agradecer a los católicos, cristianos de movimientos evangélicos y grupos provida que con sus oraciones y manifestaciones expresaron el querer de todos. Necesitamos espacios adecuados y dignos, espacios a “tiempo completo” que a cualquier hora puedan encontrarse con Dios, alabarlo y glorificarlo», dijo en diálogo con Aleteia el padre Ramón Zambrano, director del canal Cristovisión.
El padre Ramón es de las personas que más conoce el significado de este espacio de oración, dado que fue capellán del aeropuerto y acompañó la creación de la capilla del aeropuerto y del oratorio del Puente Aéreo (un terminal aéreo contiguo). «Por eso soy testigo de que son miles de personas que diariamente pasan un momento a orarle al Señor y a la Virgen de Loreto», comentó.
Precisamente, en la peregrinación que actualmente realiza por Europa con un grupo de fieles, llegaron hasta el Santuario de Loreto a pedir por esta intención, ya que la capilla cerrada estaba consagrada a Nuestra Señora de Loreto, patrona de la aeronáutica.
La capilla del Capitolio
La reunión sostenida este jueves por el obispo de la zona pastoral, Juan Vicente Córdoba; Mauricio Ossa, presidente de Opain, y monseñor Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá, dio los mejores resultados y, como la iglesia lo estaba pidiendo, se dispondrá de otro espacio para las demás religiones.
El obispo lo confirmó en su comunicado: «Asimismo, celebramos que Opaín haya decidido abrir un espacio para acondicionar una sala multiconfesional para todos los demás credos religiosos en el Aeropuerto El Dorado lo cual lo coloca a la vanguardia del respeto de los derechos de todas las personas».
La polémica que suscitó esta decisión de acabar con la capilla de El Dorado se agudizó días más tarde cuando un representante a la Cámara hizo una proposición para desmontar la capilla que desde hace varias décadas existe en el Capitolio Nacional, sede del Congreso de la República.
Las esperanzas están puestas ahora en que esa iniciativa no avance y siga existiendo ese oratorio católico, tal como lo expuso el padre Ramón Zambrano: «Esperamos también que los Congresistas sean valientes, convencidos de su fe y del derecho a la libertad religiosa y no permitan ni dejen que desaparezca la capilla del Congreso. Hacer las leyes requiere sabiduría divina y no sola la dictadura de las ideologías».