Esta primavera ha sido particularmente larga para el pueblo de Ucrania. Con la guerra haciendo que las familias se separen , los padres no han visto a sus hijos o a sus esposas por más de tres meses.
Los cónyuges han tenido que vivir con una ansiedad tremenda. Las esposas podrían estar a una llamada telefónica de enterarse de que sus maridos han muerto en los combates. Y a medida que los hombres se quedan atrás, se preocupan por si sus familias están seguras lejos de casa.
Cuando hablé con una refugiada que había venido a Francia con sus hijos, dijo que a medida que pasa el tiempo, le resulta más difícil mantenerse conectada con su esposo. Las llamadas telefónicas diarias se han vuelto menos frecuentes porque siente que no tiene mucho que decirle. Él está atrapado en el limbo esperando ver qué sucede en casa, mientras que ella está ocupada tratando de encontrar trabajo y brindarles a sus hijos la atención que necesitan.
Afortunadamente, sin embargo, hay parejas que han encontrado una solución para permanecer cerca el uno del otro incluso si están a miles de kilómetros de distancia, como muestra un tweet de Szymon Czyszek .
Petro y Oksana Galuga, residentes en Kyev, llevan casados 25 años, aunque se conocen desde hace 35. Cuando comenzó la guerra, Oksana huyó a Polonia con sus hijos, dejando atrás a su marido, que es Secretario de Estado de los Caballeros de Colón en Ucrania.
Petro está ocupado ayudando con los esfuerzos humanitarios de los Caballeros en Ucrania. Y como compartió en el video a continuación, es difícil la vida para todos los hombres que han sido separados de sus seres queridos:
“Por supuesto que todos nos sentimos muy solos y tristes por estar separados”. Pero agregó que hay algo que él y su esposa hacen que ayuda a solidificar el vínculo matrimonial. “Rezamos juntos, nos une mucho espiritualmente”.
Queda patente que Oksana está muy enamorada de su esposo y explica: "Peter está muy en consonancia con su nombre, Peter es la roca". También está muy agradecida por el trabajo de los Caballeros en Polonia. La contactaron tan pronto como llegó a Polonia para asegurarse de que estaba bien.
A pesar del conflicto actual, Petro tiene esperanza en que, junto con su propia familia, todas las demás familias “de nuevo se reunirán”.
También tiene la esperanza de que “el Señor nos dará paz y tendremos la oportunidad, la gran oportunidad de reconstruir nuestro país”.
Mientras oramos por la paz en Ucrania, también podemos orar por todas las parejas que han sido separadas, para que pronto puedan reunirse.