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En la Edad Media los hospitales eran muy diferentes a los que conocemos hoy en día, atendían principalmente a los menos favorecidos de la población, niños y ancianos. En ese entonces los médicos de la época eran los monjes. Ellos no tenían obligación de residir en los monasterios porque se encargaban de visitar a los enfermos en sus hogares, eran una figura de misericordia.
Los monjes pertenecientes a órdenes monástico-militares como los Templarios, los Teutónicos, los Hospitalarios de san Lázaro y los de San Juan de Jerusalén, tuvieron gran importancia en la gestión de los hospitales antiguos.
Los "Hostales de Dios"
A estos hospitales se les reconocía en francés como Hotel-Dieu, que en español significa “hostales de Dios”, allí los monjes curaban con sus remedios naturales, las hierbas.
Fue recién en 1488 bajo el impulso del arzobispo de Milán Rampini que se fundó el Hospital Mayor de Milán, algo más similar a los modernos, en el cual se ofrecían habitaciones individuales para los enfermos, servicios de higiene y abastecimiento de agua.
Recordemos que las infusiones no sustituyen el tratamiento médico y nutricional brindado por los profesionales de la salud sino que simplemente lo acompañan y ayudan a mejorar la calidad de vida..
Recetas de infusiones para ayudar a aliviar síntomas de colitis
Decocción de 30 gramos de las bayas de arándano: hervir por 5 minutos en 1 litro de agua, apagar y dejar en infusión durante 10 minutos. Beber 3 tazas al día, entre las comidas.
En las decocciones se utilizan por lo general raíces, cortezas, ramas y algunos tipos de bayas como en este caso arándanos. Deben prepararse diariamente, en cantidades suficientes para tres dosis.
El procedimiento para realizarla adecuadamente es poner la hierba medicinal o bayas en una cacerola y verter agua fría, dejar hervir durante 10-20 minutos, hasta que el volumen de agua se reduzca a un tercio.
Apagar y dejar reposar durante 10 minutos y colocar en una jarra.
Tanto las decocciones como infusiones deben consumirse moderadamente calientes o tibias, nunca hirviendo o muy frías.
Las bayas de arándanos: son unas bayas globosas, carnosas, de color negro azulado. Son comunes en toda Europa occidental, Norteamérica y en el norte de Asia. A pesar de que no es nativo de Sudamérica también se cultiva en algunas regiones.
Las hijas de los arándanos contienen: taninos que ejercen acción astringente y antidiarreica, sales minerales como hierro, manganeso y cromo. También tienen flavonoides.
Se indican cuando hay presencia de cólicos, gastroenteritis, digestiones pesadas, gases, o para combatir diarreas y reducir inflamaciones intestinales.
Contraindicaciones:
No se recomienda su consumo en aquellas personas que sufren problemas renales por su contenido en oxalatos (un tipo de sal que entra en la composición de los cálculos renales).
Si se consumen en cantidades excesivas puede llegar a provocar daños hepáticos, por lo que se recomienda que su uso sea discontinuo.
Infusión mixta: malva, mejorana y lavanda
Mezclar cantidades iguales de malva, mejorana y lavanda. Dejar en infusión una cucharada de la mezcla durante 10 minutos, en una taza de agua muy caliente.
Durante 3 semanas al mes, beber una taza 2 veces al día, preferiblemente una hora después de las comidas.
Malva
La más conocida es la Mara Sylvestris. Se la puede encontrar en campos y suelos ricos en nitrógeno, a lo largo de paredes bajas y ruinas. Es una planta nativa de Europa pero presente en todo el continente. También es nativa del norte de África y de Asia occidental. Además se encuentra en regiones templadas de Sudamérica.
Contiene mucílagos que le confieren una acción demulcente y antiinflamatoria. También tiene taninos, vitaminas A, B1, B2 y Vitamina C, minerales como calcio, magnesio y hierro.
De sus propiedades destaca el hecho de que contribuye a regularizar las funciones digestivas y mitiga la irritación gástrica. Además es un apoyo en casos de acidez estomacal y en úlceras gastrointestinales. Es muy eficaz en inflamaciones gástricas.
Se recomienda 1 cucharada sopera por taza, 2 o 3 tazas al día.
Mejorana
Se trata de una planta aromática originaria de Oriente Medio y Persia, se suele emplear para aliviar trastornos digestivos como gases o digestiones pesadas e hinchazón abdominal.
Destaca por su alto contenido en aceites esenciales. Esto le confiere un efecto antiespasmódico, digestivo y carminativo.
Contiene compuestos fenólicos, flavonoides con efectos antiinflamatorios y antioxidantes, también polifenoles por lo que es antiséptico, bactericida y diurético.
Contraindicaciones:
No es recomendable consumirla de forma prolongada, no más de dos semanas, ya que puede provocar migrañas y espasmos musculares debido a su alto contenido de aceite esencial.
No se recomienda en embarazadas y durante la lactancia, así como tampoco en niños menores de 10 años.
Lavanda
Variedad más conocida es la Lavandula officinalis, Es originaria de la cuenca del Mediterráneo Occidental. Su hábitat son terrenos áridos y rocosos de las costas occidentales.
Su principal componente es el aceite esencial por lo que tiene como propiedad principal un efecto calmante.
Contiene taninos (compuestos fenólicos, por ejemplo los que tienen las uvas, el café, el té, entre otros). Esto la hace astringente, antiinflamatorio y antioxidante.
Además facilita las digestiones nerviosas.
Contraindicaciones:
Su dosis máxima son 2 tazas al día, no se recomienda su consumo en embarazadas ni durante la lactancia y en niños de corta edad.
Consejos nutricionales
La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica, por lo que no tiene cura pero sí se pueden tratar sus síntomas.
A pesar de que se desconoce la causa exacta de su aparición, se sabe que los factores genéticos y los ambientales (autoinmune) predisponen a la enfermedad.
Por lo general las personas con esta enfermedad presentan síntomas cada cierto tiempo, ya que aparecen brotes de la enfermedad con síntomas como diarrea con sangre -es el más común- pero también puede presentarse dolor abdominal, fiebre o tenesmo (es decir, seguir teniendo ganas de ir al baño después de defecar, lo que indica que hay una inflamación del recto que se llama proctitis).
Se diagnostica generalmente luego del segundo brote a través de una colonoscopia y biopsia
El tratamiento medicamentoso dependerá de la gravedad del brote:
Si es un brote leve, significa que solo se ve afectado el recto, por lo que el tratamiento es a través de fármacos aminosalicilatos.
Si es un brote moderado, cuando con los fármacos aminosalicilatos no mejora, y se debe añadir corticoides en forma de crema o por vía venosa.
En el caso de un brote severo, es cuando supone un riesgo para la persona, es por eso que se debe comenzar por corticoides por vía venosa.
Tratamiento nutricional
El tratamiento nutricional es fundamental para mejorar las defensas del organismo. Ayuda a tolerar mejor los medicamentos, para la cicatrización de posibles úlceras, y a que no se agraven los síntomas de la enfermedad.
Mientras se presenta un brote agudo la alimentación debe ser de fácil digestión, excluyendo los alimentos ricos en fibra como pueden ser los cereales integrales, algunos vegetales y frutas, frutos secos, y legumbres (porque provocan gases).
Además debe ser baja en grasa de mala calidad, es decir sin frituras, salsas en exceso, productos de bollería.
Será baja en gluten y si se presenta intolerancia a la lactosa también debe excluirse los alimentos que la contengan.
Es necesario mantener una adecuada hidratación a través de sueros de rehidratación oral, sopas, caldos, infusiones, agua de limón, o agua de arroz.
Para la fase de remisión es recomendable acudir a un nutricionista para que lo guíe personalmente, también puede ser de ayuda la dieta de FODMAP que puedes encontrar aquí.