El psicólogo clínico Kelly Flanagan, casado y padre de familia, escribió hace años una carta a su hija. Lo hizo después de detectar que Google revelaba algo que le impactó: una de las búsquedas más populares era "cómo mantener interesado al hombre". Flanagan respondió con unas letras en las que explicaba a su hija lo que opinaba al respecto. En definitiva, era una carta universal, con la que cualquier padre se puede identificar. Es toda una lección de amor y por eso, siete años más tarde, vale la pena descubrir su contenido.
La carta va dirigida a Cuttie-Pie, que es el apelativo cariñoso del doctor Flanagan hacia su hija. Significa en español algo así como "encanto" o "cariño".
Este es su texto:
"Querida Cutie-Pie,
Recientemente, tu madre y yo estábamos buscando algo en Google. A la mitad de escribir la pregunta, Google nos mostró una lista con las búsquedas más populares en el mundo. La búsqueda más popular en la lista era 'Cómo mantenerlo interesado'.
Me sorprendió. Revisé varios artículos de la incontable cantidad que aparecieron acerca de cómo ser sexy y sexual, cuándo llevarle una cerveza en vez de un sándwich y las formas de hacerlo sentir más inteligente y superior. ¡Me enfurecí!
Pequeña, esto no es, nunca ha sido y nunca será tu trabajo - 'mantenerlo interesado'.
Pequeña, tu única tarea es saber muy dentro de tu alma –en ese lugar inquebrantable que no se transforma por el rechazo, la pérdida o el ego- que tú eres digna de interés. (Si puedes recordar que todos también son dignos de interés, estarás por ganar la batalla de tu vida. Pero esa es otra carta para otro día.)
Si puedes estar segura de que vales en este sentido, serás atractiva en la manera más importante del mundo: atraerás a un chico que sea digno de tu interés y que también querrá pasar su vida invirtiendo todo su interés en ti.
Pequeña, quiero decirte algo acerca del hombre que no necesita que lo mantengan interesado, porque él sabe que tú eres interesante:
No me importa que ponga los codos en la mesa –siempre y cuando él ponga sus ojos en la manera en que tu nariz se frunce cuando sonríes. Y que luego no puede dejar de mirar.
No me importa si no puede jugar golf conmigo –siempre y cuando él pueda jugar con los hijos que le des y disfrute de todas las formas gloriosas y frustrantes en las que se parecen tanto a ti.
No me importa que no persiga el dinero –siempre y cuando él persiga su corazón y siempre lo lleve de vuelta a ti.
No me importa si es fuerte –siempre y cuando él te dé espacio para ejercitar la fuerza que hay en tu corazón.
No me podría importar menos si vota –siempre y cuando se levante cada mañana y te elija un lugar de honor en tu casa y un lugar para venerarte en su corazón.
No me importa el color de su piel –siempre y cuando él pinte el lienzo de sus vidas con pinceladas de paciencia, sacrificio, vulnerabilidad y ternura.
No me importa si lo educaron en esta religión o en otra o en ninguna –siempre y cuando haya sido educado para valorar lo sagrado y para saber que cada momento de la vida y cada momento que pase contigo es algo profundamente sagrado.
Al final, pequeña, si te topas con un hombre como ese y parece que él y yo no tenemos nada en común, en realidad tendremos en común lo más importante: Tú.
Porque al final, pequeña, la única cosa que debes hacer para 'mantenerlo interesado' es ser tú misma.
Tu hombre eternamente interesado,
Papá".